Ve "problemas internos" en PSdeG y BNG y atribuye a una "falta de liderazgo" la "dificultad" de llegar a pactos
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, confirmó hoy que la Xunta será la que decida el futuro de las dos cajas de ahorro gallegas, Caixagalicia y Caixanova, porque es una competencia que recoge el Estatuto de Autonomía y porque "no se puede permitir que desaparezcan".
"No podemos aceptar que desde fuera se obligue a fusionar cajas gallegas o se tome una decisión que lleve a que desaparezcan. Tenemos que decidirlo en Galicia", sentenció, en una entrevista concedida a Radio Galega, recogida por Europa Press. Por ello, reclamó "total prudencia" para buscar la "mejor solución" con el Banco de España, que para Feijóo pasa por "mantener el 'statu quo' o plantear una gran caja", eso sí, "gallega".
En relación a los partidos de la oposición, PSdeG y BNG --que hoy celebran sendos actos en Vilagarcía de Arousa (Pontevedra) y en la capital gallega--, el jefe del Ejecutivo gallego vio que tienen "problemas internos" y atribuyó a una "falta de liderazgo" de alguno de los dos la "dificultad" de establecer pactos "responsables" en el Parlamento gallego.
"El problema que hay es doble y el primero de ellos es uno de rol, porque no sabemos cuál es el que lidera la oposición", destacó, tras lo que señaló a los pactos con que socialistas y nacionalistas gobiernan "juntos en todas las instituciones" para explicar que, aunque "el Partido Socialista quiere liderar la oposición, sabe que depende del BNG si quiere mantener cuotas de poder en Ayuntamientos y Diputación".
En segundo lugar, aludió a "los distintos pesos que tienen los señores Vázquez en sus respectivas formaciones políticas --por Manuel Vázquez y Guillerme Vázquez, secretario xeral y portavoz nacional de PSdeG y BNG--". "Uno sabe que hay dificultades, pero creo que tiene que haber un respeto sobre los problemas internos que puede haber en los partidos de la oposición", añadió, y consideró "bueno para Galicia" que exista una oposición "con la que se pueda pactar", algo que de momento encuentra "difícil".
PRESUPUESTOS 2010
En este sentido, y tras un primer debate parlamentario centrado en las críticas de la oposición por los "recortes" en el gasto social, Feijóo defendió una vez más el incremento "de peso" de las partidas dedicadas a "educación, sanidad y servicios sociales" en las cuentas para el próximo año.
Con todo, reconoció que "no se puede gastar lo que no se puede pagar" y que Galicia está "sometida a un doble recorte", consecuencia de que el Gobierno de España anunció una disminución de "entre un 18 y un 20 por ciento" en los ingresos de la Comunidad autónoma y "porque en 2008 y 2009 se gastó un dinero que ahora hay que devolver". Esta devolución supone "aproximadamente" 2.000 millones de euros, indicó, un 20 por ciento del presupuesto total de la Xunta.
"La Cámara sabe que este Gobierno tiene menos dinero que los anteriores y que tiene que devolver dinero que se gastó. Tenemos que priorizar con responsabilidad y realismo, buscar inversiones para reactivar la economía", aseguró el presidente de la Xunta, e indicó que "también con optimismo" su equipo presentará las primeras cuentas "para intentar salir de la crisis".
ACUERDO SOCIAL
A este respecto, apuntó a la "grandeza" de la Administración y de las fuerzas y agentes sociales en la búsqueda de un acuerdo. "Galicia está por encima de los gobiernos. Los ciudadanos nos piden que discutamos menos y acordemos más", apostilló.
Sobre una posible congelación de los sueldos de los empleados públicos, pidió al jefe del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, "que diga qué tiene pensado hacer con sus retribuciones". Así, entendió que esta medida estaría en la línea de austeridad "que debe seguir todo gobierno", pero criticó "una improvisación más" --de Zapatero-- en un tema "tan importante".
Otro de los compromisos de la Xunta en esta legislatura es presentar un proyecto de reforma del Estatuto, para lo que la esperará a que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre la pertinencia del término 'nación' en el Estatuto de Cataluña. Aunque esperó "tener el apoyo de los partidos de la oposición" para ello, descartó "copiar" el texto catalán, porque Galicia "tiene que seguir una vía gallega".
GALLEGO
En materia lingüística y en referencia velada al BNG, criticó a aquellas "formaciones que creen tener la exclusiva del país, del idioma, de la historia del galleguismo y de la reivindicación de la autonomía". "Cuando van a las urnas se encuentran con la realidad", sentenció.
Así, Feijóo se defendió de la reciente acusación del presidente de la Real Academia Galega (RAG) de provocar "crispación" en la sociedad gallega abogando por el "consenso" y por la "promoción del gallego en espacios de libertad". Asimismo, incidió en que "el anterior decreto --aprobado por el Gobierno bipartito-- no pasó por la RAG" y el PP va "a gestionarlo hasta llegar a la cordialidad".
"Galleguismo cordial, principios y valores democráticos, trabajo y política abierta" fueron, precisamente, las palabras que utilizó Núñez Feijóo para definirse ideológicamente, ya que piensa que "la diferencia entre la izquierda y la derecha está caduca" y que ahora la divergencia existe entre "pasado y futuro".
En esta línea, denunció el "lamentable" suceso de amenazas a los comerciantes del casco histórico compostelano por el uso del español en sus establecimientos, y comprometió "trabajo" para que no se vuelvan a dar "brotes de intolerancia" como estos.
