PONTEVEDRA 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio Fiscal mantuvo su petición de siete años de cárcel contra un vecino de Cangas, juzgado por un presunto delito de detención ilegal y malos tratos a su esposa, pese a que ésta se negó a declarar.
La presunta víctima se acogió a la dispensa familiar para no declarar contra su marido, acusado de maltratarla y retenerla a la fuerza, por lo que el Fiscal basó su acusación en los testimonios de dos agentes de la Guardia Civil y dos trabajadores del 061.
Los hechos que se juzgaron hoy en la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra tuvieron lugar el pasado 9 de abril de 2006, cuando el acusado, Ignacio Menduíña Piedras, vecino de Aldán y sin antecedentes penales, "con intención de menoscabar la integridad física de su esposa" la golpeó causándole importantes lesiones en el abdomen, en su pierna izquierda y en la mandíbula.
Tras ser agredida, según relato del fiscal, la mujer se refugió en el baño del domicilio familiar escapando de los golpes de su marido, cerrándole éste con llave sin permitir que saliera del mismo hasta que la llegada de la Guardia Civil permitió que se abriera la puerta de la estancia en la que había sido encerrada.
Hoy el marido, tras alegar en su defensa el retraso mental que padece la mujer, relató una serie de antecedentes violentos reiterados de su esposa cuando se encontraba en estado de embriaguez, como el acusado sostiene que ocurrió aquel día. El hombre asegura que fue su mujer quien se autolesionó encerrándose a continuación en el baño.
El fiscal solicita un año de prisión por un delito de maltrato en el ámbito familiar, así como pide tres años de privación del derecho de tenencia de armas de y que se le prohíba comunicarse con la víctima durante cuatro años. A estas penas, suma los seis años de cárcel que solicita por un segundo delito de detención ilegal.