SANTIAGO DE COMPOSTELA, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
La flota gallega de palangreros que hasta hace unos cinco años obtenía "buenos resultados" faenando en aguas del Sáhara Occidental --en la captura de merluza y palometa, fundamentalmente-- lamenta la falta de recurso en el caladero desde entonces, por lo que demanda que se hagan estudios científicos para determinar las causas de la escasez, que "no se puede decir que sea por sobreexplotación".
Así lo ha expresado en declaraciones a Europa Press el responsable de la Asociación de Palangreros de Ribeira, José Ramón Blanco, quien ha indicado que en la actualidad sólo una embarcación de la localidad coruñesa se mantiene trabajando en la zona, pese a contar con siete licencias, ya que "el caladero no es rentable". "Muchos barcos tuvieron que amarrar o, los que pudieron, aguantaron y cambiaron de arte de pesca", ha relatado.
Si la situación de los palangreros es esta, el último acuerdo adoptado entre Marruecos y la Unión Europea (UE) en materia de pesca, que expira el 28 de febrero de este año, provocó "condiciones muy complicadas" para los buques que se dedican al arrastre, tal y como ha resaltado el responsable de la Asociación de Armadores de Marín, Francisco Teijeira, en declaraciones a Europa Press.
Las obligaciones en cuanto a la formación de pescadores --los arrastreros debían incluir ocho tripulantes marroquíes a bordo de barcos de pequeño tamaño-- y las tasas a la descarga del producto hicieron que la actividad se volviese "inviable", ha asegurado.
"Era un cambio muy drástico", ha incidido Teijeira, para apuntar que el 'Nuevo Apenino', que se hundió en Mauritania en mayo pasado, era "el único gallego" que quedaba en el lugar. Frente a esto, ha pedido una rebaja de las tasas impuestas por el Gobierno marroquí.
Así las cosas, el colectivo de armadores de la localidad pontevedresa presentó en su momento ante la Consellería do Mar su propuesta para el nuevo acuerdo, renovación, en el próximo marzo, ante la que esperan que "se mejoren" las circunstancias, porque "hace falta negocio". "Ojalá se consiga un buen acuerdo", ha destacado.
El actual otorga 119 licencias a barcos europeos, de las que a España le corresponden 100, y permiso para capturar 60.000 toneladas de pequeños pelágicos al año, de las que 400 se han asignado a España. Como contrapartida, Marruecos recibe una contribución anual de 36,1 millones de euros a lo largo de los cuatro años de vigencia.
RECUPERACIÓN DEL CALADERO
José Ramón Blanco ha subrayado que los palangreros llevan "20 años" faenando en el lugar, periodo en el que se establecieron las sociedades mixtas por un tiempo de cinco años y, más tarde, "las capturas pasaron de ser muy buenas a regulares y, de ahí, para abajo".
Las pérdidas que supuso el bajón de actividad implicaron la venta del barco en "muchos casos", ha explicado, aunque "ahora el caladero parece que recupera un poco". "En algún momento ha de tornar el caladero a como estábamos antes", ha apuntado, tras advertir las corrientes marinas como una de las posibles causas de la caída del stock.
ACUERDO DE COLABORACIÓN ENTRE CEPESCA Y LA FPMA
Por su parte, la Confederación Española de Pesca (Cepesca) suscribió un acuerdo de colaboración con la Federación de Pesca Marítima y Acuicultura de Marruecos (FPMA) el pasado fin de semana, con el fin de "potenciar" las relaciones pesqueras entre ambos países.
Al respecto, el secretario general de Cepesca, Javier Garat, destacó "la necesidad de profundizar y consolidar" en las relaciones entre ambas flotas, para "reconducir y mejorar el acuerdo pesquero suscrito entre la Unión Europea y Marruecos y que conforme un marco estable y estratégico para el desarrollo de la industria pesquera de ambos lados del estrecho".