Hoy comienza el juicio contra una mujer de Carballo (A Coruña) acusada de matar a su suegra tras envenenar su jarabe

Actualizado: lunes, 10 diciembre 2007 10:27

La Fiscalía pide 17 años de cárcel y una indemnización de 10.000 euros para dos de los hijos de la víctima

A CORUÑA, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de A Coruña celebrará a partir de esta mañana un juicio con jurado popular contra una mujer procedente de la localidad coruñesa de Carballo acusada de envenenar a su suegra hasta causarle la muerte en enero de 2006, tras manipular supuestamente un jarabe que tomaba añadiéndole un plaguicida.

La Fiscalía solicita para la acusada, O.C.A., de 48 años y natural de Carballo, 17 años de cárcel y la indemnización a dos de los hijos de la víctima con 10.000 euros a cada uno por daño moral, ya que los otros tres renunciaron a ese dinero.

Esta mujer vivía con su marido y con su suegra que contaba con problemas físicos "propios de su avanzada edad" que la obligaban a tomar medicamentos de manera continuada, entre los que se encontraba un jarabe denominado 'Motilium', y que era administrado por la acusada, que era la encargada de cuidarla.

HECHOS.

Según expone el escrito de la Fiscalía, la anciana se trasladó temporalmente a casa de una de sus hijas con el objetivo de pasar con ella la navidad de 2005, fecha en la que se le terminó el jarabe y fue necesario comprar nuevos envases que fueron adquiridos por la acusada.

El fiscal considera que la acusada "manipuló el jarabe y añadió un potente plaguicida", denominado 'Cúspide 48', "conociendo que se le iba a administrar a su suegra y que su ingesta podría resultar mortal".

El 12 de enero de 2006 la anciana comenzó a tomar este jarabe supuestamente envenenado, lo que hizo que ésta "se sintiera mal, vomitara y tuviera parálisis parcial de las piernas y temblores en las mismas", por lo que fue trasladada al Centro Hospitalario Juan Canalejo de A Coruña, en el que permaneció hasta su fallecimiento el 25 de enero.

La acusada presentaba en el momento de los hechos un trastorno depresivo sin síntomas psicóticos y del que se encontraba en tratamiento por lo que, según el fiscal, "sus capacidades volitivas e intelectivas se encontraban conservadas en el momento de los hechos".