La mujer, que actualmente vive en Portugal, figura en la archivada 'Operación Bebé' que investigaba supuestas irregularidades en adopciones
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos no ha admitido a trámite la demanda de una madre de Vilalba (Lugo) sin contacto con dos de sus hijos, que fueron acogidos por los servicios sociales de la Xunta de Galicia y adoptados posteriormente.
La mujer, que actualmente reside en Portugal, figura en la recientemente archivada 'Operación Bebé', que investigaba supuestas irregularidades en adopciones.
En su decisión, adoptada tras una reunión el pasado 24 de mayo y comunicada por escrito este 16 de junio, el Tribunal de Estrasburgo considera que la demandante "ha renunciado" a replicar a "informes de los expertos" --médicos, psiquiátricos y psicológicos-- que se conocieron después de un pronunciamiento del Tribunal Supremo, así como a un documento elaborado por los servicios sociales portugueses.
En este sentido, recuerda "la obligación de agotar las vías de recurso interno", como había alegado el Gobierno sin respuesta de la solicitante.
DESDE 2009
M.L.R. demandó a España tras un proceso que se inició en 2009, cuando a ella y al padre se les suspendió temporalmente el derecho a mantener contacto con dos de sus tres hijos --la mujer tiene otros tres hijos de una anterior relación--.
Los menores fueron declarados en situación de abandono y el ejercicio de la autoridad parental fue suspendido, de forma que se les llevó a un centro de acogida en Lugo.
Entonces comenzó una batalla legal en diferentes instancias, mientras los niños eran destinados en acogida familiar con una pareja que había solicitado su adopción previamente.
En su momento, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) determinó que la declaración de abandono y la tutela por parte de la administración no implicaba la privación del derecho de la madre a mantener contacto con los hijos.
Sin embargo, esta decisión no fue ejecutada, con la presentación de informes médicos de por medio y el posterior comienzo del proceso de adopción, pendiente hasta la fecha.
La mujer, en concreto, se dirigió al Tribunal Europeo de Derechos Humanos para quejarse de los procedimientos de atención en hogares de acogida preadoptiva, al alegar que se le privó "sin causa" de todo contacto con los niños, pese a un fallo definitivo que le permitía verlos.
