El secretario xeral del Sergas dice que los padres no deben tener autonomía absoluta en la toma decisiones de sus hijos

Actualizado: miércoles, 19 julio 2006 17:20

Considera que niños y adolescentes deben tener un "papel importante" y recibir la información "adecuada" a su nivel de comprensión

A CORUÑA, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -

El secretario xeral del Servizo Galego de Saúde (Sergas), Antolín Rodríguez, consideró hoy que los padres no deben tener autonomía absoluta en la toma de decisiones de sus hijos ya que "los adolescentes tienen derecho a saber".

Esta fue una de las conclusiones expuestas durante su conferencia sobre la ética en las pruebas genéticas incluida dentro del programa del curso 'Genética, derechos y sociedad' que la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) desarrolla en A Coruña.

Antolín Rodríguez dedicó su intervención a los aspectos éticos de las pruebas genéticas predictivas que "salpican", según puntualizó el secretario xeral, al consentimiento y a la confidencialidad de las mismas.

En el primer caso, los niños y adolescentes deben, a su juicio, tener un "papel importante" en la toma de decisiones, recibiendo la información adecuada a su nivel de comprensión y no darle prioridad absoluta a los posibles intereses de los padres.

En cuanto a la confidencialidad, el secretario del Sergas se preguntó hasta qué punto otros familiares con riesgo a verse implicados con los resultados de las pruebas deben tener conocimiento de los mismos.

Señaló, además, que el peligro se halla en la discriminación que esa persona pueda sufrir en otros aspectos sociales de su vida, como la búsqueda de empleo, pero el médico está obligado a comunicárselo sobre todo "si la información permite evitar un mal mayor".

PRUEBAS GENÉTICAS

Destacó que el síndrome de Down, el de Turner, constituyen el 5% y se pueden detectar a edades tempranas, a través de las pruebas genéticas predictivas. Entre sus características se encuentra la de facilitar su detección no sólo en el paciente, sino en otro miembro de su familia; cuentan con un poder de predicción limitado ya que no cuentan con el 100% de fiabilidad y, por último, aunque nos aporten resultados esclarecedores, muchas de las enfermedades genéticas son difíciles de tratar.

Rodríguez informó que este tipo de pruebas se realizan en tres casos concretos. Cuando el niño cuenta con rasgos distintivos de la enfermedad, como herramienta que confirme su padecimiento; cuando aparentemente están sanos pero son pacientes de riesgo, o en aquellos que no tienen ninguna alteración genética pero puede que su descendencia sí la padezca.

En el caso del cáncer de mama, no se aconseja realizar la prueba a menores "porque un test negativo no excluye la posibilidad de padecerlo con el paso de los años".

También Antolín Rodríguez se refirió a la necesidad de identificar al portador de alguna alteración genética para permitir a futuros padres elecciones reproductoras informadas, aunque ello pueda ocasionar "reacciones psicológicas adversas en el propio individuo".