OURENSE, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de instrucción número 3 de Ourense, que lleva los asuntos de violencia de género, ha decretado seis meses de alejamiento y 22 días de trabajos en beneficio de la comunidad para el hombre que persiguió a su ex pareja hasta la guardería en la que trabajaba y la coaccionó, chantajeándola con suicidarse si no retomaban la relación.
Según han confirmado fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), el hombre pasó a disposición judicial del juzgado de guardia, que decretó su puesta en libertad y la obligación de comparecer semanalmente en sede judicial.
El investigado también fue detenido por conducir de forma temeraria por la zona urbana y por agredir a un agente de la autoridad, además de lanzar piedras contra los critales de la guardería donde trabaja su ex pareja. Así, está investigado por delitos de atentado, daños y conducción temeraria.
Por otra parte, en la relación a la violencia sobre la mujer, pasó a disposición del Juzgado de Instrucción número 3, cuya magistrada dictó una sentencia de conformidad y le ha impuesto, como autor de un delito de coacciones, 22 días de trabajos en beneficio de la comunidad y seis meses de alejamiento de la denunciante y prohibición de comunicarse con ella.
HECHOS OCURRIDOS EL MIÉRCOLES
Los hechos ocurrieronel miércoles, cuando este vecino de Allariz, de 46 años, fue detenido por la Guardia Civil acusado de varios delitos, entre ellos violencia machista, tras conducir de forma temeraria y perseguir a su ex pareja hasta presentarse en el lugar de trabajo de ella.
La situación comenzó a las 8,50 horas de la mañana, cuando el ahora condenado por un delito de coacciones conducía de forma negligente y temeraria con riesgo de atropello en casco urbano, sin que la Guardia Civil pudiera darle el alto.
Ya sobre las 10,00, el acusado acudió a la escuela infantil donde trabaja la mujer y allí lanzó piedras contra los cristales del centro, que rompió. En ese momento, tanto la mujer como el resto del personal estaban siendo protegidas por agentes de este cuerpo de seguridad.
El hombre, que acabó detenido, llegó a chantajear a la víctima con suicidarse si no retomaban la relación sentimental.
Posteriormente, los agentes lograron detenerlo, pero en ese momento el hombre les lanzó una botella al lanzarla y agredió con puñetazos a un efectivo, según relata la Guardia Civil.
Tras ser "reducido y estabilizado", fue trasladada en ambulancia al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) para una valoración.
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