Sindicatos y cooperativas exigen al Gobierno "cambios normativos" en el sector o radicalizarán sus protestas

Actualizado: martes, 24 noviembre 2009 19:48

Reclaman que los ingresos repercutan en los productores de los alimentos y no sólo en la industria y distribución

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -

Unións Agrarias (UU.AA.), Xóvenes Agricultores (XX.AA.) y la Asociación Galega de Cooperativas Agrarias (Agaca) exigieron hoy al Gobierno central que impulse "cambios normativos" en el sector agroganadero para que los ingresos también repercutan en los productores y no sólo en los últimos eslabones de la cadena --industria y distribución-- de valor. Las tres organizaciones advirtieron de que si no reciben una "respuesta" del Ejecutivo central radicalizarán sus protestas.

En rueda de prensa, representantes de los dos sindicatos y de las cooperativas agrarias celebraron la participación registrada en la manifestación del pasado sábado en Madrid, que calificaron de "histórica", y coincidieron al destacar que constituyó un "grito unánime" de los productores de todos los subsectores agrícolas españoles ante el problema "muy grave" del medio rural.

"Cabe esperar una reacción y respuesta de las administraciones", consideró el gerente de Agaca, Higinio Mougán, quien urgió una actuación del Gobierno central en el ámbito de la competencia a través de normas y leyes estatales que corrijan los "enormes desequilibrios" en los distintos eslabones de la cadena de valor.

Así, contrastó la "dramática" situación que afrontan los productores gallegos de leche, carne vacuna y porcina, patata, hortalizas y frutas con los balances de beneficios presentados por alguna industria láctea. Todo, tras afirmar que los ganaderos "no cubren los márgenes mínimos de actividad".

TOMAR A CONSUMIDORES COMO "REHENES"

A este respecto, el secretario de organización de UU.AA., José Rodríguez, advirtió de que los agricultores y ganaderos reclamaron el sábado al Gobierno central que defienda el carácter "estratégico" del sector agroalimentario y señaló que éste es un "problema de Estado", al entender que se está asistiendo al "desmantelamiento total" de este ámbito de producción.

En la misma línea, el secretario general de XX.AA., Francisco Bello, demandó un pacto de Estado que garantice la continuidad de una "actividad estratégica", consistente en "seguir alimentando a la población con productos de calidad", con precios que cubran los costes de producción.

"No queremos parches, sino medidas para reflotar este barco", manifestó Rodríguez, quien insistió en que las organizaciones agrarias seguirán "gritando" y que, ahora, depende del Gobierno central "mirar o no mirar para otro lado". "El patrón no está oyendo el grito de los marineros", criticó al rechazar que se deje "bajo el libre mercado" el "predominio de la ley de los especuladores".

El responsable de Xóvenes Agricultores entendió que ha de ser el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el que adopte la decisión de reconocer el carácter estratégico del sector agroganadero o bien la de "dejarlo desaparecer" y no la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, a la que consideró "superada" por la situación. "Echamos en falta su renovación", insistió al entender que así las demandas del sector "tendrán una respuesta".

RADICALIZAR LAS PROTESTAS

El representante de Unións Agrarias reclamó que se implanten las relaciones contractuales en los distintos sectores agroganaderos y que éstas se cumplan, tras condenar que las partes no estén respetando el pacto lácteo suscrito en julio.

"Lo que queda va a ser radicalizar aún más nuestra posición", aseveró por su parte Bello (XX.AA.), para lamentar que, en ese caso, las organizaciones agrarias y cooperativas tendrán que tomar como "rehenes" a los consumidores, a través de "desabastecimientos, huelgas y tractoradas", de igual modo que agricultores y ganaderos lo son de industria y distribución.

"Si no hay respuesta nos tendremos que defender como gatos panza arriba", justificó, al tiempo que Mougán (Agaca) consideró que las organizaciones agrarias y cooperativas no pueden permanecer "pasivas" ante la situación de crisis y señalar que, por el contrario, se mantienen en "actitud de alerta", "expectantes" y "vigilantes". Todo, pese a indicar que los representantes de los productos están "dispuestos al diálogo y a la negociación".