VIGO, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), Javier Garat, elogió hoy la "flexibilidad" del reglamento aprobado por el Consejo de Ministros de la UE el pasado 15 de julio con ayudas para aliviar la crisis del sector, aunque advirtió de que este paquete de medidas no responde a todas las demandas planteadas por su colectivo.
En declaraciones a los medios efectuadas en Vigo, tras una reunión mantenida con representantes de la Comisión Europea, Garat incidió en que las ayudas europeas están orientadas a la reestructuración de la flota, por lo que se mostró satisfecho por la "flexibilidad" que permiten a los armadores que desean desguazar sus barcos al no encontrar rentabilidad en la actividad que desarrollan en la actualidad.
En este sentido, destacó que las ayudas, que se otorgarán hasta 2010, se podrán otorgar si se cumplen dos requisitos: que el impacto del coste del gasoil suponga el 30 por ciento de los gastos de explotación, además del 30 por ciento de reducción permanente. Además, recordó que unas 170 embarcaciones de altura españolas podrían acogerse a esas medidas, que son complementarias a los fondos comunitarios de la pesca 2007-2013.
En todo caso, Garat advirtió de que esta iniciativa no se corresponde con las "medidas urgentes" demandadas por el sector, como es el caso de exoneraciones en la Seguridad Social ni tampoco otras de mercado y control de importaciones.
FINANCIACIÓN ADICIONAL
Por otra parte, el representante de Cepesca valoró la posibilidad de poder optar a una "financiación adicional" en el caso de que, una vez que los estados miembro de la UE presenten sus planes de adaptación de flota, se comprueba que los recursos económicos no son suficientes. En este sentido, Garat destacó que en la reunión de esta tarde, los responsables comunitarios se mostraron "optimistas" al respecto.
Finalmente, aseguró que la confederación tendrá que estudiar en profundidad el reglamento de la UE, puesto que consideró necesario "dimensionar" las citadas medidas. Por ello, consideró que, a partir de ahora, el sector deberá "trabajar muchísimo", tanto con la Administración española como la europea.