PALMA DE MALLORCA, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
La valoración que realiza la mayoría de los comerciantes de Mallorca sobre los resultados de las ventas el pasado mes de noviembre es "muy negativa", como lo demuestra el hecho de que el 87% de los comercios cree que han sido peores que en mismo mes de 2007, una percepción que tienen tanto los comerciantes de Part Forana como los de Palma.
Así lo recoge el Barómetro de Pimeco correspondiente al mes de noviembre, que destaca que la retracción de las ventas, pese a los descuentos en octubre y noviembre, se ha incrementado de forma notoria durante el mes pasado, agudizando el "malestar de los comerciantes" ante una situación de crisis que se va agravando paulatinamente de forma exponencial, y de la cual no se aprecian mejoras a corto plazo.
Así, sólo el 13% de los comerciantes indica que las ventas han sido igual que el año anterior, mientras que ningún encuestado se atreve a afirmar que han sido mejores. Además, las ventas empeoran a medida que avanza el año.
Así, el 83% de los comerciantes cree que las ventas en noviembre han sido "peores" que el mes anterior, y sólo un 17% afirma que han sido "iguales". En Palma es pesimismo es todavía mayor, puesto que nueve de cada diez encuestados mantiene que las ventas han empeorado en noviembre, frente al 75% de las tiendas de Part Forana. De nuevo, ningún encuestado considera que el mes de noviembre ha sido mejor que el mes anterior.
Asimismo, los comerciantes puntúan con un 4,3 la actividad comercial, siete décimas menos que en octubre (5) y 8 décimas inferior al promedio de los últimos 12 meses (5,1). Por zonas, en Palma ciudad, la valoración es del 4,1, mientras en los pueblos de Mallorca es de 4,5.
Pimeco concluye que respecto al mes de octubre se constata un incremento generalizado de la refracción a las compras que agudiza la "atonía generalizada" en el volumen de ventas, más acusada en Palma ciudad que en los restantes pueblos de Mallorca motivado sin duda por la incertidumbre creada por la crisis económica. Por último, en relación al mismo mes del año 2007 la marcha del negocio ha experimentado una evolución "claramente decreciente" tanto en Palma como en los restantes pueblos de la isla.
Así, la percepción es tan negativa que si no se invierte la tendencia en el consumo, los comerciantes deberán replantearse la estructura de costes de los comercios.
