PALMA DE MALLORCA 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los acuerdos adoptados por el Consejo de Ministros extraordinario celebrado ayer en Palma, que se ocuparon exclusivamente de aspectos relacionados con el turismo, posibilitarán, entre otros muchos aspectos, emprender la reforma del casal de Can Weyler, en la capital balear, y la creación del Centro Internacional de Fotografía 'Antoni Catany', en la localidad mallorquina de Llucmajor.
Así lo manifestó hoy la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol, en un encuentro mantenido con los medios a fin de valorar las repercusiones que sobre esta institución tienen los 32 acuerdos adoptados por el Ejecutivo estatal ayer, que se centran en estos dos proyectos, valorados en un total de 7,4 millones de euros, que serán transferidos en primera instancia al Govern.
A su vez, este los entregará al Consell, que prevé dedicar 3,1 millones de euros a la adquisición y rehabilitación del emblemático casal, ubicado en la calle de la Pau de Palma --donde ahora se encuentra la sede de la asociación ARCA--. Mientras que los restantes 4,3 millones de euros se destinarán a la compra de dos casas relacionadas con la trayectoria del conocido fotógrafo isleño.
Para ello, será necesario previamente suscribir un acuerdo con el Ejecutivo autonómico, que previsiblemente se formalizará a lo largo del próximo mes de agosto, según adelantó Armengol, quien se mostró satisfecha por el resultado del Consejo de Ministros, que no dudó en calificar de "histórico" para la isla, por cuanto es el primero que se celebra en ella.
Respecto al proyecto del Centro Internacional de Fotografía 'Antoni Catany', la vicepresidenta y consellera de Cultura y Patrimonio, Joana Ll. Mascaró, precisó que el Consell lleva dos años trabajando en esta iniciativa, que servirá para complementar y reforzar la oferta turística de la cercana Playa de Palma, un enclave turístico que territorialmente pertenece en parte al término de Llucmajor.
Por su parte, la consellera de Economía y Turismo, Bel Oliver, resaltó que Can Weyler, que ahora es propiedad del Obispado de Mallorca, se convertirá tras su adquisición y "respetuosa y austera" rehabilitación en un centro de interpretación de la isla, que consideró necesario para satisfacer la curiosidad tanto de turistas como de residentes.
Finalmente, Francina Armengol recordó que ahora falta que el Consejo de Ministros apruebe inversiones como la construcción de un refugio de montaña en la finca de La Trapa, en el municipio de Andratx (Mallorca), así como la financiación de las carreteras.