(Ampli) El Museo Diocesano reabre tras seis años de reformas con una exposición permanente de aproximadamente 200 piezas

Actualizado: viernes, 13 abril 2007 17:16

El museo pretende recorrer de manera pedagógica la historia de la Iglesia en Mallorca

PALMA DE MALLORCA, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Museo Diocesano de Mallorca abrirá su puertas el próximo 16 de abril tras seis de años de reformas de las dependencias episcopales que han permitido ampliar el espacio destinado al museo, que se estrenará con una exposición permanente de 200 piezas fruto de una selección de las obras más representativas del fondo diocesano, que podrá ser visitado en su totalidad gracias a la organización de muestras temporales.

Así lo informó hoy en rueda de prensa el director del museo, Miquel Garau, quien asistió al acto de presentación acompañado por el obispo de Mallorca, Jesús Murgui, el vicario episcopal de Asuntos Económicos, la museóloga e historiadora del Arte responsable del programa de exposición del museo, Lídia Homs y el aparejador supervisor de las obras de rehabilitación, Bartomeu Bennàssar.

Garau apuntó que el recinto pretende ser un recorrido "pedagógico y de catequesis de lo que ha sido la historia de la Iglesia de Mallorca" con el objetivo de que la gente que visite el recinto cultural pueda percibir "la belleza del arte en la Iglesia".

El museo recorre el arte eclesial en la isla desde el siglo XV, con piezas como el Sant Jordi de Pere Niçard, reserva un espacio especial al artista valenciano del Renacimiento, Joan de Joanes, y se adentra en el siglo XX con una atención dirigida a la figura de Antoni Gaudí, quien se encargó de terminar la obra de restauración y de decoración de la Seu y del exterior del Palau Episcopal.

El director del museo explicó que éste funcionará como el resto de centros de este tipo, con un horario de apertura de 10:00 a 14:00 horas y una entrada al precio de tres euros, con una especial apertura hacia la universidad y los colegios, par fomentar que sean los escolares los que también puedan visitarlo.

Por su parte, Homs destacó que el patrimonio y el fondo cultural del museo es "inmensa" y aseguró que en sus inicios fue concebido como una pinacoteca y que ahora, tras las reformas, se ha adaptado para ofrecer un aspecto y funcionalidad de museo, con una concepción "actual y viva", según matizó.

La historiadora explicó que la dificultad de seleccionar las obras que compondrían la exposición permanente debido a la gran cantidad que tenía el fondo y aseguró que la idea era "transmitir el mensaje del cristianismo" y buscar un hilo conductor, el de la enseñanza, para ofrecer a la gente el patrimonio del arte religioso.

Asimismo, Homs destacó la creación de una sala para exposiciones temporales que ayuden a mostrar poco a poco el resto de la colección que no pertenece a la muestra permanente y el vicario para Asuntos Económicos resaltó que las algunas de la piezas se están restaurando "en la medida de las posibilidades".

SEIS AÑOS DE REFORMAS

Respecto a las reforma, las obras han permitido ampliar el espacio destinado al museo, que hasta ahora contaba con cuatro salas y que pasará a ocupar toda la planta baja del Palau Episcopal y el entresuelo, que hasta ahora había sido ocupado por la Cúria diocesana.

Según explicó el aparejador y encargado de las obras, el proyecto de restauración se ha materializado en dos proyectos, uno el de adecuación de las dependencias destinadas a la parte de Museo y por otra a la restauración de la fachada y el patio de entrada al edificio, recuperándose con esta intervención algunos de los elementos medievales.

Bennàssar destacó que la primera fase de restauración consistió en el refuerzo de la estructura del edificio, que se encontraba en mal estado debido al paso del tiempo, ya que la fachada presentaba un desnivel "considerable" y era necesaria su sujeción. Así, el aparejador explicó que se ha instalado un sistema de micropilotajes en cada una de las fachadas de la estructura con el fin de que quedasen sujetas.

El museo diocesano fue fundado por el Obispo de Mallorca Pere Joan Campins en 1.916 debido a que muchos de los objetos artísticos almacenados en las habitaciones de las parroquias o de las piezas en uso precisaban una restauración urgente, lo que convirtió al museo en la primera entidad museográfica preocupada por atender de manera eficaz el patrimonio cultural mallorquín.