ARCA propone crear en la Colònia de Sant Jordi un museo que profundice en la historia del contrabando

PALMA DE MALLORCA 22 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Associació per a la Revitalització dels Centres Antics (ARCA) propuso hoy la creación del 'Petit museu de la Història del Contraban' en el Quarter de Carabiners en la localidad mallorquina de la Colònia de Sant Jordi, al entender que se trata de un proyecto "original" puesto que no existe "ninguno en otro lugar".

En rueda de prensa, el secretario de la Asociación, Joan Pascual, incidió en que este especio sería "muy útil y viable" como hecho cultural y como reclamo turístico, al tiempo que matizó que se trata de una "iniciativa líder" dentro de su género puesto que "no tenemos conocimiento de que haya otro a ninguna otra parte". Asimismo, incidió en que serviría para dar a conocer los hechos históricos y sociológicos de una actividad económica que "a pesar de ser ilegal, supuso una importante fuente de supervivencia".

Por ello, y debido a su clandestinidad, recordó que esta actividad sufre una gran carencia de información y, sin la concreción de un proyecto como este, "estaría condenada a desaparecer del todo en un periodo de tiempo relativamente corto".

No obstante, y como reclamo turístico, aseguró que podría constituir "un segundo motivo cultural de visita a la zona" junto con el Centro de interpretación del parque nacional de Cabrera.

De esta forma, este museo estaría formado por enseres usados por los marineros, portadores o perseguidores, como es el caso de un laúd, o uniformes que fueron llevados por guardias civiles, o carabineros de la época, aunque también se podrían contemplar mercancías importadas como muestras de tabaco de 'picadura' o calcetas de cristal, ropas de seda y mantones de Manila, entre otros.

Asimismo, y con el principal objetivo de profundizar más en el conocimiento de esta actividad, la co-portavoz de Arca, Àngels Fermoselle afirmó que se podrían encontrar, a su vez, filmaciones que servirían como testigo, tal y como expone la película mallorquina 'El Secreto de la Pedriza', fechada en 1925. En este sentido, añadió que también se podrían observar paneles en los que se marcaban las rutas de los mallorquines que se dirigían hacia el sur o dirección a Sicilia, para posteriormente llegar al Adriático.

Por ello, puntualizó que podría separar el material por épocas que marcarían las "cambiantes" diferencias sufridas a lo largo de los años, y los siglos, en el mundo del comercio.

EN LA COLÒNIA Y NO EN OTRO EMPLAZAMIENTO

En relación a la elección de este lugar para establecer este museo, Pascual aseguró que se debe a que tiene una "ubicación y características apropiadas", puesto que es el lugar desde el que, precisamente, se intentaba controlar el contrabando.

Asimismo, porque el edificio se aproxima "bastante", en su imagen exterior, a las tipologías populares de viviendas mallorquinas, aunque "básicamente, se eligió este emplazamiento ya que es "el edificio más antiguo" que existe en la zona.

"Su singularidad arquitectónica respecto al resto de edificaciones de la localidad, junto con sus dimensiones, su condición de hito urbano, y su diafanidad interior estructural y su situación céntrica, hacen que se convierta en el mejor emplazamiento para este tipo de infraestructuras", apostilló Pascual.