Archivo - Dos personas observan los anuncios de viviendas en venta en una inmobiliaria, a 21 de abril de 2024, en Palma de Mallorca, Mallorca, Baleares (España). - Tomàs Moyà - Europa Press - Archivo
PALMA, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
Baleares fue la segunda región con una menor subida de los precios del alquiler en octubre, con un incremento interanual del 3,08%, aunque mantiene los segundos precios más elevados del país, según el informe mensual de pisos.com.
El precio medio se situó en 18,49 euros por metro cuadrado (euros/m2), lo que a su vez supuso un descenso del 0,14% respecto al mes de septiembre, el segundo más abultado de España.
Eso no implica que el archipiélago siga siendo la segunda comunidad con los alquileres más caros, solo por detrás de Madrid (21,52 euros/m2) y por delante de Cataluña (16,03 euros/m2).
En el conjunto de España, ha indicado el portal inmobiliario en un comunicado, el piso tipo de alquiler tuvo un precio medio de 13,94 euros/m2, lo que supone una subida intermensual del 1,09% e interanual del 17,24%.
Palma, por su parte, marcó en octubre un precio medio de 19,32 euros/m2 --por encima de la media de Baleares-- que la situó en el cuarto lugar en la lista de capitales de provincia más caras del país.
La capital balear registró una caída del 0,13% respecto a septiembre, la tercera menos pronunciada de España, pero un crecimiento del 5% en comparación con el mismo periodo de 2024.
Para el director de Estudios de pisos.com, Ferran Font, es "la falta de oferta de vivienda en arrendamiento la que dispara los precios".
"La demanda de alquiler sigue siendo eminentemente urbana y aunque muchos inquilinos se desplazan hacia las periferia, es complicado que el stock ocioso que hay en localizaciones mal conectadas se conviertan en oferta efectiva", ha valorado.
Respecto al "intervencionismo", Font ha defendido que "no se puede castigar al propietario sin ofrecerle alternativas" al considerar que "imponer recargos sobre viviendas vacías puede acelerar su salida al mercado pero quizá no como producto de alquiler residencial sino como inmuebles a la venta que van a ser absorbidos rápidamente por inversores".
"En caso de que se pongan en alquiler, es probable que se reduzca el mantenimiento al mínimo, empeorando el parque. Hay que resolver cuanto antes el choque entre una oferta en zonas de alta de manda que no crece al ritmo necesario y otra que permanece desocupada o infrautilizada", ha zanjado.