PALMA DE MALLORCA 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los colegios de Educación Primaria y Secundaria de las Illes Balears se coordinarán, a partir de ahora, con las comisarías de la Policía Nacional y cuarteles de la Guardia Civil más cercanos, con el objetivo de prevenir el consumo de drogas entre los alumnos, en una labor preventiva que emana del 'Plan Director para la Mejora de la Convivencia y la Seguridad Escolar' en el curso escolar 2007-2008, que se implanta en estas fechas.
Así lo manifestó hoy el delegado del Gobierno en las islas, Ramón Socías, junto con el jefe superior del Cuerpo Nacional de Policía, Bartolomé Campaner, en la presentación del grupo de diez expertos policiales y de educación enviados por el Estado para desarrollar el plan, que estuvieron representados por el comisario general del Ciudadano, Julián Martínez Izquierdo, quien expuso las claves del mismo.
Para este oficial, se trata de que "exista un nexo entre los centros de enseñanza y las comisarías", a través de la Junta Directiva de cada colegio --ya sea público, concertado o privado--, con el fin de desplegar las actividades diseñadas por el Ministerio del Interior, en colaboración con el de Educación y Ciencia, que incluyen charlas a los alumnos y a los padres, material didáctico, así como cursos de un día y medio de duración.
Estos agentes especializados ofrecerán a los jóvenes información sobre problemas que les afectan y se encargarán de "motivar a los alumnos en la adopción de conductas pro-activas y de facilitar, a los padres y profesores, pautas de detección y reacción además de la ayuda inmediata, en las situaciones más graves", según reza un tríptico orientativo del Ministerio del Interior.
Concretamente, la iniciativa, que ya está siendo desarrollada en varias Comunidades Autónomas, se centra en problemáticas como el acoso escolar, la actividad de bandas juveniles, los riesgos en el uso de internet, y el consumo de drogas y alcohol, aspecto este último que ya aborda el 'Plan estratégico nacional de respuesta policial al consumo y tráfico minorista de drogas en los centros educativos y sus entornos'.
Este otro plan, que lleva ejecutándose tres años, se extiende este curso, además de a los aledaños de los colegios, a las zonas de ocio nocturno, afectando a bares, clubs y discotecas frecuentadas por estudiantes, que en el ámbito escolar suelen consumir principalmente marihuana y derivados del cannabis, sin que se conozca el tipo de consumos que realizan en otros lugares y condiciones.
Según los datos del Ministerio del Interior, entre enero y finales de 2006 se contabilizaron 151 denuncias por consumir o traficar con drogas en las inmediaciones de colegios de las islas, periodo en el que se produjeron dos detenciones por estas causas y se desactivó un punto de venta en las proximidades de un centro escolar, cuya identidad no se precisó.
En 2006 y, dentro del marco de este plan, los cuerpos policiales intervinieron 169 gramos de cannabis en forma vegetal y 393 gramos de la misma sustancia ya procesada -resina o polen, conocido como hachís-, totalizando 0,56 kilogramos de esta droga. A ello, cabe agregar dos gramos de heroína y uno de cocaína.