PALMA DE MALLORCA, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Comisión de cuentas, economía y recursos humanos del Ayuntamiento de Palma ha dado luz verde a la subida de impuestos, tasas y precios públicos anunciada por el equipo de gobierno para el próximo año.
De los 40 tributos que hay actualmente en el Ayuntamiento de Palma, un 80 por ciento sólo variarán con el IPC, es decir, se adaptarán a la inflación, un 15 por ciento mantendrá su importe actual y un 5 por ciento, (2 de los 40 tributos) tendrán una variación superior al IPC (que este año ha sido del 3 por ciento).
El concejal del PSIB Andreu Alcover ha señalado que los socialistas han hecho un estudio económico que apunta que estas modificaciones supondrán un aumento medio de la presión fiscal del 5,52 por ciento, cuando el IPC ha subido un 3 por ciento.
Los grupos de la oposición -PSIB y PSM-IV-ExM- presentaron diferentes enmiendas a las subidas impositivas presentadas, la mayor parte de las cuales han sido rechazadas.
Así, las únicas dos enmiendas que han sido validadas son dos del PSIB, una de las cuales hace referencia al redondeo a múltiples de cinco céntimos de todos los precios públicos con la finalidad de facilitar su cobro.
Asimismo, se ha aprobado establecer un umbral al tributo progresivo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para definir los inmuebles a los que se aplicará una subida del 12 por ciento de este tributo, la cual el equipo de gobierno calculó que afectaría al 10 por ciento de los inmuebles de uso no residencial.
Cabe señalar que la modificación fiscal aprobada incluye como novedad la validación de un IBI progresivo que tendrá diferentes tipos en función de los valores catastrales de los inmuebles.
Por otra parte, se han desestimado las enmiendas del PSIB y del PSM-IV-ExM que proponían un subida del IBI del 3 por ciento (lo mismo que ha subido el IPC) y no del 6 por ciento como finalmente se ha aprobado.
También en referencia a la modificación del IBI, el grupo del PSM-IV-ExM propuso aplicar el tipo de gravamen diferenciado del 1,1 por ciento a los inmuebles de uso no residencial de grandes superficies, como pueden ser los establecimientos de ocio, hoteles o aparcamientos, entre otros.
Asimismo, también se ha rechazado la enmienda de los nacionalistas que pretendía aplicar un recargo del 50 por ciento a los inmuebles desocupados con carácter permanente.
