Archivo - Perros en el centro municipal de Son Reus, en una foto de archivo. - EUROPA PRESS - Archivo
PALMA 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Palma ha apuntado que el ataque de un perro a tres trabajadores de la perrera de Son Reus se debió a un "infortunio" y ha destacado que con la externalización los recursos se han aumentado "notablemente".
De hecho, han alegado que desde que se hizo efectiva en el mes de junio, el Centro Sanitario Municipal de Son Reus ha incrementado sus medios humanos y técnicos en relación a la anterior etapa, cuando las actuaciones de recogida de animales vivos y fallecidos en todo el municipio de Palma, así como las labores diarias de mantenimiento y limpieza del recinto, eran llevadas a cabo por parte de la empresa municipal Emaya.
En un comunicado, el Ayuntamiento ha considerado necesario "desvincular" el incidente ocurrido el pasado sábado en las instalaciones de la situación del recinto en materia de personal y recursos.
Los hechos se produjeron a las 06.45 horas cuando una trabajadora de la actual empresa contratada --Athisa-- inició su labor de distribución del alimento diario a los animales.
En el momento de introducirse en una de las jaulas, la mujer fue atacada por un perro, un mestizo de dogo argentino, lo que le produjo heridas en el brazo derecho.
Otros dos trabajadores --un vigilante de seguridad y otra operaria de Athisa-- que intentaron ayudar a su compañera, también fueron atacados por el animal. El vigilante fue herido en el brazo derecho, mientras que la operaria presentaba lesiones leves.
Mediante la acción conjunta de diferentes miembros del personal de Son Reus que se encontraban de servicio, el perro fue controlado y sedado, para iniciar de los primeros auxilios a los heridos.
Las dos personas con las lesiones más graves fueron trasladadas en ambulancia a un centro hospitalario y ya han recibido el alta médica.
En cualquier caso, el Ayuntamiento de Palma ha indicado que el incidente fue "fruto del infortunio" y "no la consecuencia de la reducción de medios en Son Reus", puesto que, de hecho, a partir del momento en que se llevó a efecto la externalización, los recursos de los que dispone el centro "han aumentado notablemente".
De esta forma, el número de operarios aportados por la nueva empresa es superior y, de hecho, duplica la cantidad de trabajadores adscritos a este servicio a lo largo del anterior período, cuando había nueve operarios designados.
Además, la actual plantilla dispone de dos auxiliares veterinarios, una circunstancia que nunca se había producido hasta ahora en el caso de Son Reus.
En relación con los medios operativos, el centro cuenta con lazos para la captura de animales, mecanismos para disparar sustancias tranquilizadoras y recursos de protección para el personal.
Igualmente, han tratado de dejar constancia de la adopción de "medidas para la mejora continua del funcionamiento del recinto", tanto desde el punto de vista de la seguridad como en lo que respecta a las instalaciones.
En la actualidad, Son Reus dispone de un turno de vigilancia de 24 horas de duración, destinado a garantizar la seguridad de usuarios y voluntarios, mientras que, a su vez, se realizan cursos sobre bienestar y manejo de animales impartidos por el Colegio Oficial de Veterinarios de Baleares, en colaboración con el Ayuntamiento de Palma.