PALMA DE MALLORCA, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Conselleria de Trabajo y Formación prepara un acto de homenaje a las 88 víctimas mortales de un gran accidente laboral que tuvo lugar en Palma en 1895, que tendrá lugar el próximo 25 de noviembre en el velódromo Palma Arena con la participación de los sindicatos CCOO y UGT y que contará con un pequeño concierto de la cantante Cristina del Valle.
Así lo anunció en rueda de prensa la consellera del ramo, Margarita Nájera, junto a la regidora de Educación, Igualdad y Derechos Cívicos del Ayuntamiento palmesano, Cristina Ferrer, y los dirigentes de CCOO y UGT en Baleares, Josep Benedicto y Lorenzo Bravo respectivamente. La consellera destacó la trayectoria comprometida de la artista, quien preside la Plataforma de Mujeres Artistas Contra la Violencia de Género y ostenta el cargo de embajadora europea de la ONU para la campaña 'Objetivos del Milenio'.
El trágico accidente, explicó Nájera, ocurrió hace ahora 112 años cuando explotó el antiguo polvorín de Sant Ferran en el que 99 personas, en su mayoría mujeres y niños, trabajaban extrayendo la pólvora del interior de las balas de cartuchos de munición propiedad del Ejército español. "88 personas murieron y cuatro resultaron gravemente heridas. Varios barrios de la ciudad quedaron absolutamente desolados", dijo.
Con el acto de homenaje la Conselleria pretende recuperar la memoria sobre este hecho que cayó en el olvido y que ha sido rescatado gracias a la investigación de los historiadores Xisco Martorell y Magdalena Riera. El Consell Balear de Salut Laboral --integrado por sindicatos, patronales y administraciones-- acordó fijar esta fecha como icono de la necesidad de luchar por la seguridad en el trabajo.
El acto del día 25 recordará a las víctimas y les rendirá homenaje. Además, los representantes sindicales pronunciarán sendos discursos subrayando el hecho de que, pese a los evidentes avances en derechos laborales desde aquella fecha, la siniestralidad laboral sigue siendo uno de los principales problemas para el colectivo de trabajadores.
Benedicto explicó que una de las mujeres fallecidas en aquel siniestro era su bisabuela, que formaba parte de las primeras familias que vinieron a Mallorca en busca de trabajo. "Como sigue ocurriendo ahora con los trabajadores inmigrantes, venían en condiciones precarias y aceptando lo que se les ofrecía", lamentó.
También destacó que las condiciones que rodearon el accidente --discriminación de la mujer trabajadora, subcontratación, falta de seguridad-- son algunos de los caballos de batalla que los sindicatos mantienen hoy en día. Por su parte, Bravo coincidió con esta observación y expresó su sorpresa por el hecho de que un siniestro de tal gravedad haya pasado desapercibido durante años.
Bravo pidió asimismo que el 25 de noviembre sea institucionalizado en Baleares como día de la lucha por la seguridad laboral y sirva para congregar a los agentes implicados para analizar la situación de la siniestralidad, reflexionar, fijar objetivos y poner en común estrategias.
Por su lado, Ferrer transmitió el orgullo de Cort por poder publicar el estudio de Martorell y Riera, por facilitar el espacio para la celebración del homenaje y por adecentar la tumba colectiva que hay en el cementerio de la capital donde se encuentran los restos de los fallecidos aquel día. Recordó, además, que fue el Ayuntamiento de Palma el que en 1934 colocó una placa conmemorativa del suceso donde hoy se encuentra la Delegación de Hacienda.
Finalmente, Nájera añadió que en el marco de esta conmemoración se celebrarán el día 27 unas mesas redondas donde participará el primer fiscal de sala coordinador en materia de accidentes laborales de la Fiscalía General del Estado, Juan Manuel de Oña.