PALMA, 10 May. (EUROPA PRESS) -
Cuatro familias, formadas por una docena de personas y entre ellas cuatro menores, una víctima de violencia machista y dos personas mayores, han sido desahuciadas este viernes de las viviendas que ocupaban en las instalaciones de una antigua cementera de Palma.
La plataforma Stop Desahucios Mallorca ha lamentado que la empresa inmobiliaria no haya querido negociar la permanencia hasta final de año, así como que el juzgado tampoco haya atendido a la situación de vulnerabilidad y de presencia de menores para, de la misma manera, permitir la permanencia unos meses más.
El anuncio del desahucio ha reunido a una veintena de activistas que también han criticado que la oficina municipal en esta materia solo haya valorado la habitabilidad y no la vulnerabilidad del colectivo y que la técnico municipal que ha acudido al lanzamiento no tuviera conocimiento de la existencia de menores y personas altamente vulnerables.
La plataforma ha lamentado que las familias quedan sin alternativa habitacional y que solo a los que están empadronados se les haya ofrecido una alternativa de siete a diez días.
FAMILIAS PROCEDENTES DE LA PENÍNSULA
Las familias, procedentes de la península, se instalaron en 2022 en la propiedad abandonada, ahora en manos de una inmobiliaria. Las instalaciones se ubican en el camí Fondo con Son Molines, en Llevant.
Estas personas acondicionaron el lugar y viven ahora en estancias independientes, cubriendo sus necesidades básicas. Ante esta situación, afirman que el propietario del solar les permitió que se quedaran.
STOP Desahucios ha recordado que la zona era antes un punto de reunión de toxicómanos, pero con la llegada de las familias hubo "un cambio radical" en el entorno, volviéndolo habitable.
El inmueble, según la entidad, ha estado abandonado durante aproximadamente 14 años y, en la actualidad, critican que "queda una parte del ingente material depositado ilegalmente", aunque parte de él ya está almacenado en una nave sin uso.
Andalucía
