El conseller de Agricultura, Pesca y Medio Natural, Joan Simonet, visita el parque agrovoltaico de Son Moro. - CAIB
PALMA 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natura ha valorado positivamente la labor de la empresa mallorquina Energia Neta Son Moro, que ha puesto en marcha un parque agrovoltaico que experimenta con el cultivo de hortalizas en hileras de paneles solares.
El conseller del ramo, Joan Simonet, ha visitado este lunes el parque agrovoltaico, situado en una finca de 3,5 hectáreas, con una potencia de 3 megavatios (MW) y desarrollado en colaboración con la Cooperativa de la Terra de Llevant y la Asociación de la Producción Agraria Ecológica de Mallorca (Apaema).
El proyecto, según ha informado la Conselleria en un comunicado, permite el cultivo de hortalizas entre las hileras de paneles solares, mediante sistemas de riego y estructuras elevadas que posibilitan la mecanización con tractores de medida reducida.
Ya se han hecho ensayos con melones, tomates de 'ramellet' y tomates pera, y está previsto que se puedan incorporar nuevas especies según las condiciones de sol y sombra.
"Desde el Govern valoramos de manera positiva este tipo de iniciativas experimentales, que pretenden compatibilizar la producción de alimentos con la transición energética. Innovar y diversificar es clave para garantizar un futuro viable y sostenible para nuestro sector primario. Ahora se tiene que ver si el proyecto es rentable y, en un futuro, estudiar si se podría llevar a cabo en otras explotaciones de Baleares", ha dicho Simonet.
El conseller ha subrayado que el agrovoltaico "puede aportar una segunda fuente de ingresos a los payeses y abrir nuevas vías para la modernización del campo". "Por eso estamos dispuestos a apoyar proyectos como estos, siempre que sean rentables y beneficiosos", ha insistido.
Por su parte, el director general de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Fernando Fernández, ha recordado que está establecido un grupo de trabajo entre el Ministerio de Agricultura y las comunidades autónomas para determinar las condiciones que marquen qué se considera proyecto agrovoltaico.
"Para que esta compatibilidad sea real, la producción agraria tiene que suponer, al menos, el 50% del total. Además, la producción de la parte agraria tiene que ser, como mínimo, un 40% de la que en condiciones normales se produciría en esta misma superficie", ha explicado.
Por lo tanto, ha añadido el director general, "hay que continuar investigando y trabajando en este tipo de proyectos". "Tenemos que ser muy escrupulosos para que supongan una alternativa real en el sector agrario", ha zanjado.
Así, en estos momentos, Son Moro actúa como campo experimental, con el objetivo de determinar las diferentes variables que ayuden a la optimización de la producción vegetal. Entre otros factores, se analizan las especies más adaptables o el porcentaje sol y sombra.
"Se quiere comprobar que la sombra que proporciona la instalación eléctrica pueda reducir la necesidad de agua de las plantas, hecho que supondría un ahorro en el riego, sin que afecte la calidad y cantidad de la producción", ha indicado el promotor de la iniciativa, Jaume Sureda.