Grosske advierte a promotores de actividades de ocio que "las cosas han cambiado" y que deberán adaptarse a las normas

Actualizado: viernes, 24 agosto 2007 15:56

Afirma que los responsables del festival Pitch no pidieron "formalmente" al Ayuntamiento de Palma la coorganización

PALMA DE MALLORCA, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -

El teniente de alcalde y concejal de Bienestar Social, Participación y Cultura de Palma de Mallorca, Eberhard Grosske, advirtió a los promotores de eventos culturales y de ocio que "las cosas han cambiado" y que, a partir de ahora, deberán adaptarse "sin excepciones" a las normativas vigentes en materia de seguridad, ruidos y horarios.

Así lo manifestó Grosske durante un encuentro mantenido hoy con los medios de comunicación para explicar la política que el nuevo equipo de Gobierno municipal prevé llevar a cabo en materia de autorización y coorganización de eventos musicales, en el que afirmó que los responsables del festival Pitch no pidieron "formalmente" al Ayuntamiento de Palma su participación en esta segunda convocatoria del evento.

Además, el edil aseguró que otras actividades, como la Feria de Abril o las discotecas y salas de fiestas con música al aire libre, deberán igualmente "adecuarse a la normativa vigente", ya que el nuevo Ayuntamiento dejará de "mirar hacia otro lado", como a su juicio venía sucediendo hasta ahora, y velará por compatibilizar el derecho al ocio y la cultura con el que tienen los vecinos al descanso desde la "transparencia y el diálogo", matizó.

Grosske se mostró partidario de "hacer las cosas bien" y consideró que, en el caso del festival Pitch, el Ayuntamiento no debía permitir "de ninguna manera" que se celebrará un evento con irregularidades administrativas, tres informes en contra y 298 denuncias vecinales de la primera edición --74 de ellas entre las 02.00 y las 03.00 horas y otras 61 a partir de las 05.00 horas-- procedentes de Son Sardina, Amanecer y Secar de la Real, porque eso supondría "tentar el descanso de los vecinos", manifestó.

Para el concejal, que el Consistorio permitiera en agosto de 2006 la celebración de la primera edición de un festival de doce horas de duración, con clausura prevista a las 06.00 horas, y una cantidad tan elevada de decibelios como la que se liberó en el Pitch, "no tiene precedentes" y, de hecho, se trata de una "singularidad" que no se mostró dispuesto a tolerar durante esta Legislatura.

A este respecto, Eberhard Grosske consideró que la organización del evento, consagrado a la música electrónica, "jugó a los hechos consumados" y que "no estuvo bien" que vendiese entradas a pesar de no conseguir que el Ayuntamiento coorganizase el festival. Lo cual le cerraba las puertas del espacio de Son Rossinyol, que no cuenta con licencia de actividades y en el que sólo se pueden realizar actividades municipales.

PALMA ARENA, ALTERNATIVA PARA EL PITCH

Sin embargo, el concejal de Bienestar Social, Participación y Cultura tendió una mano a la organización del 'Mallorca Pitch Festival', en la que intervienen entre otros la promotora General Music, a la que invitó a "sentarse y hablar" a fin de realizar este evento "en el futuro", después de "pactar horarios y volumen", porque en el Ayuntamiento "tenemos muchas ganas de que se celebre un concierto de música electrónica", agregó.

Para Eberhard Grosske, "se trata de buscar fórmulas de equilibrio", así como de encontrar un espacio adecuado, porque "sin conseguimos un sitio donde se puedan juntar dos mil personas para hacer ruidazo sin que molesten a los vecinos, no creo que haya ningún problema para que se celebre" el Pitch y, en ese sentido, avanzó que el nuevo el 'Palma Arena', podría ser ese lugar.

Cabe señalar que el aforo del nuevo velódromo de la capital balear --inaugurado hace escasos meses-- es de unas 6.500 a 7.000 personas, según confirmó el propio Grosske, mientras que el festival Pitch congregó a 8.500 personas en su primera edición y esperaba 12.000 en su segunda convocatoria, según la organización.

Otra posible ubicación que adelantó el edil para la realización de festivales y conciertos populares con una elevada convocatoria de público, esta vez en exterior, fue los terrenos aledaños al Campus de la Universidad de las Illes Balears (UIB).