Las Hermanas Oblates ganan el III Premio Emili Darder a la Convivencia y el Civismo por su atención a las prostitutas

Ofrecen cursos de formación a las mujeres que ejercen la prostitución y gestionan un piso tutelado para víctimas de la explotación sexual

Nanda Ramon, Cristina Ferrer, Felicidad Martínez, Nieves de León y Aina Calvo
EP
Europa Press Islas Baleares
Actualizado: miércoles, 23 febrero 2011 16:37

PALMA DE MALLORCA, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Palma ha aprobado, a propuesta de las entidades ciudadanas, conceder a las Hermanas Oblates del Santísimo Redentor el III Premio Emili Darder a la Convivencia y el Civismo, dotado con 6.000 euros, por su atención a las mujeres que ejercen la prostitución a través del Casal Petit, ubicado en el barrio de Sa Gerreria, en el que atienden diariamente a una veintena de mujeres, a quienes les ofrecen cursos de formación.

Así lo ha informado en una rueda de prensa la alcaldesa de Palma, Aina Calvo, quien ha recordado que las Hermanas Oblates gestionan desde 1988 el Casal Petit, un centro de atención, orientación, asesoramiento y acogida a mujeres que se encuentran ejerciendo la prostitución o que se encuentran en una situación de exclusión social.

"Se trata de un trabajo largo, comprometido y silencioso, pero no desconocido", ha recalcado Calvo, quien ha subrayado que "todavía hay que hacer frente a las problemáticas difíciles, pero esperanzados de eliminar determinadas prácticas sociales que nos recuerdan que vivimos en un mundo de muchas dificultades".

Por su parte, la coordinadora del Casal Petit, Felicidad Martínez, ha mostrado su agradecimiento por este Premio, que será entregado el próximo 14 de marzo en el Salón de Plenos del Consistorio y que, según ha remarcado, les ha sido concedido a propuesta de las asociaciones, algunas de las cuales trabajan con las Hermanas Oblates en apoyo de las mujeres.

Asimismo, ha recordado que, además del Casal Petit, también gestionan con el Intitut Balear de la Dona un piso tutelado, con capacidad para alojar a cuatro o cinco mujeres víctimas de las redes de explotación sexual, si bien, actualmente, acoge a tres.

Una de las integrantes de las Hermanas Oblates que trabaja en el Casal Petit, Nieves de León, ha precisado que el principal objetivo de esta entidad no es que las mujeres abandonen la prostitución, aunque también se persigue este fin, sino que "mejoren su calidad de vida y puedan desarrollar esta actividad en las mejores condiciones sabiendo cuáles son sus derechos".

En esta línea, ha manifestado que si las mujeres se dedican a la prostitución, en muchas ocasiones, es porque "no tienen otro remedio, ya que su situación personal, económica y familiar no le permiten dejar esta actividad".

"HA EMPEORADO LA SITUACIÓN DE PRECARIEDAD"

Pese a que ha dicho que no se atreve a asegurar que haya aumentado el número de mujeres que ejercen la prostitución, debido a la crisis, sin embargo, "la situación de precariedad de algunas mujeres ha empeorado, porque tienen que estar más horas para conseguir la misma cantidad de dinero".

En cuanto a su perfil, De León ha detallado que la mayoría de las mujeres que ejercen la prostitución en la zona de Avenidas y la Puerta de San Antonio son extranjeras y procedentes de diferentes nacionalidades. Pese a que ejercen esta actividad sin la figura del proxeneta, ha matizado que algunas de ellas sí que han llegado a Palma siendo traficadas por las mafias de la prostitución y, por tanto, deben grandes cantidades de dinero a los responsables de las mismas.

No obstante, ha destacado que otras organizaciones, como Médicos del Mundo y Cruz Roja, que tratan también directamente con estas mujeres para realizarles pruebas ginecológicas gratuitas y gestionarles todos los trámites administrativos de cara a lograr los papeles, pueden detectar mejor si son víctimas de redes de explotación sexual.

Respecto a la formación que se ofrece a las mujeres en el Casal Petit, ha concretado que se trata de talleres de preparación laboral para que puedan abandonar la prostitución, así como cursos de refuerzo del castellano y catalán; habilidades sociales; elaboración de un currículum y búsqueda activa de empleo y cursos de informática a los que acuden un gran número de mujeres que desean poder comunicarse con sus países respectivos, a través de Internet.

Por otro lado, De León ha indicado que una educadora acude a las calles donde estas mujeres ejercen la prostitución para informarles de los servicios que les ofrecen en el Casal Petit, si bien ha destacado que muchas de ellas tienen conocimiento de los cursos que se imparten a través del 'boca a boca', o bien, llegan derivadas de los servicios municipales y privados que las atienden.

"PERSEGUIR A LOS CLIENTES"

Por su parte, la regidora de Igualdad del Ayuntamiento de Palma, Cristina Ferrer, ha resaltado que las Hermanas Oblates continúan trabajando igual "con premio o sin él", porque "se lo creen y están al lado de una parte de la sociedad que no ha tenido tantas posibilidades como otras personas y que no les queda más remedio que ejercer consigo mismas algo que no desean ni para el peor de sus enemigos".

"La persecución no tiene que hacerse contra estas mujeres, sino contra las personas que buscan ese servicio", refiriéndose así a los clientes de la prostitución. Finalmente, ha tenido un recuerdo especial para Félix Pons, a quien ha calificado de "gran hombre y gran político y un ejemplo para todos", al tiempo que ha apuntado que formó parte del jurado desde la primera edición del I Premio Emili Darder, por lo que es "parte de la esencia" del mismo.

En esta línea, ha admitido que su sustitución ha sido "difícil", si bien ha recalcado que se ha elegido a una "gran mujer", como es Francesca Mas, quien forma parte del jurado, junto a Miquel Lladó y Bartomeu Suau, en calidad de personas de reconocido prestigio.

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