Penas de entre 2 y 7 años para 39 acusados en el primer día del macrojuicio por la mayor operación antidroga

PALMA 5 May. (EUROPA PRESS) -

Un total de 39 acusados de formar parte de una banda dedicada al narcotráfico a gran escala en Mallorca han aceptado este lunes penas de entre dos y siete años de prisión en la primera jornada del macrojuicio que sienta en el banquillo a medio centenar de personas por una de las mayores operaciones antidroga llevadas a cabo en Mallorca.

La vista ha comenzado este lunes bajo un gran despliegue policial en la Audiencia Provincial, que ha tenido que habilitar dos salas para celebrar simultáneamente el juicio y acoger al medio centenar de acusados y a sus letrados.

Tras un acuerdo con la Fiscalía, la gran mayoría de procesados --el juicio seguirá este martes con quienes no han alcanzado un acuerdo-- han visto rebajadas sus penas, así como las multas, que ascendían en algunos casos a cinco millones de euros.

"¿Conoce usted los hechos por los que está aquí para ser enjuiciado? ¿Reconoce como cierta la participación en estos hechos que le atribuye el fiscal? ¿Ha hablado con su letrado y conoce la pena que se pide para usted y acepta dicha pena?", ha preguntado el fiscal Julio Cano a cada uno de los acusados que, tras el pacto, han respondido afirmativamente a las preguntas.

De este modo, estas 39 personas han reconocido haber formado parte de una banda estructurada dedicada al narcotráfico a gran escala que introducía grandes cantidades de cocaína y MDMA en Mallorca.

Según el Ministerio Público, la organización tenía una gran estabilidad personal y logística y actuó al menos entre octubre de 2022 y octubre de 2023, cuando fue desmantelada en una gran operación policial en la que se decomisaron hasta 1.500 kilos de cocaína en una de las mayores operaciones antidroga desarrolladas en Mallorca por parte de la Guardia Civil y la Policía Nacional.

Fiscalía apunta a la existencia de tres ramas, dos en la Península, en Barcelona y Valencia, y la tercera en Mallorca. La organización utilizaba camioneros profesionales que se dedicaban al transporte de mercancías legales para encubrir el trasladado de la droga llegada desde Sudamérica. En algunos casos se llegaban a producir traslados dos veces por semana.

Una vez en la isla, la sustancia se vendía a narcotraficantes o directamente en puntos de venta. Fiscalía reclamaba inicialmente penas de cárcel que superaban los 400 años de cárcel