MENORCA, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El PP de Menorca ha reclamado este jueves al Govern que los ayuntamientos no vuelvan a quedar marginados en el reparto de los fondos del Impuesto de Turismo Sostenible, tras conocer, ha denunciado, "que las nuevas bases excluyen la mitad de los proyectos municipales".
Los populares menorquines han lamentado en un comunicado que aún se desconocen los criterios de reparto de los fondos recaudados con el impuesto, lo que ha provocado la protesta y la queja tanto de la Felib, como de las organizaciones empresariales e incluso del GOB.
El PP ha criticado el "oscurantismo y falta de transparencia" en la gestión de estos fondos "por la ausencia absoluta de criterios de valoración y adjudicación que sean objetivos".
Desde esta formación han recordado que el artículo 47.3 del Decreto 35/2016, 23 de junio, que desarrolla la Ley del Impuesto sobre Estancias Turísticas, determina que corresponde al comité ejecutivo elaborar la propuesta del plan anual de impulso al turismo sostenible, que debe ser elevado al pleno para su aprobación.
Además de analizar, valorar y seleccionar previamente los proyectos susceptibles de ser ejecutados con cargo al fondo para favorecer el turismo sostenible, que han de ser elevados al pleno para su aprobación.
El comité ejecutivo, ha denunciado, no participó en 2016 en la elaboración de la propuesta del plan anual, ni realizó el análisis, valoración y selección previa de los proyectos.
"Durante este año tampoco ha sido convocada ninguna reunión del comité ejecutivo, por lo que se desconocen los criterios y prioridades que se tendrán en cuenta este ejercicio", han criticado.
De los 40,2 millones de euros recaudados con la ecotasa en 2016, solo se han adjudicado proyectos que suman 30 millones. El PP quiere saber en qué se ha gastado Govern los otros 10 millones.
El partido espera que el Govern no haya destinado esa cantidad a gasto corriente, tal como, aseguran, hizo el segundo Govern del Pacte con las inversiones estatutarias.
El PP ha criticado asimismo "la falta de respeto y burla de Armengol hacia los ocho ayuntamientos de Menorca, quienes ya fueron discriminados en 2016, después de que el Govern no aceptara ni aprobara ninguno de los proyectos presentados por los municipios de la Isla".
