KUWAIT, 2 Feb. (Reuters/EP) -
Unos 400.000 kuwaitíes están llamados a las urnas este jueves para elegir a los miembros del nuevo Parlamento, en unas elecciones anticipadas en las que la oposición, inspirada por las revoluciones de la denominada Primavera Árabe, espera conseguir una mayor representación política para poder impulsar avances democráticos.
La frustración de la población kuwaití con la élite gobernante ha ido aumentando durante el último año, hasta el punto de que el pasado mes de noviembre, cientos de activistas opositores irrumpieron en el Parlamento para expresar su malestar.
El emir de Kuwait, el jeque Sabá al Ahmad al Sabá, convocó las elecciones anticipadas el pasado mes de diciembre después de haber decretado la disolución del Parlamento por una lucha de poder que había paralizado la cámara.
Tanto los electores como los candidatos mantienen que la situación política estaba impidiendo el desarrollo y puesta en marcha de reformas y proyectos de infraestructuras en un país que tiene una de las mayores reservas de petróleo del mundo.
"La situación no puede continuar como estaba", ha afirmado el candidato opositor, Faisel al Mislem, en un discurso ante cientos de seguidores durante la campaña electoral. "Si estas elecciones son sólo un juego de cambio de sillas serán una pérdida de tiempo", ha advertido.
Kuwait es uno de los pocos países con cierto nivel democrático del Golfo Pérsico, una región dominada por dictadores que apenas permiten las actividades de los opositores.
Las elecciones de este jueves permitirán designar a los miembros del cuarto parlamento elegido en seis años. En Kuwait, los partidos políticos no están legalizados, por lo que los políticos opositores se limitan a formar grupos en el Parlamento.
El experto Shahin Shamsabadi, investigador senior del grupo Consultoría de Riesgos, ha asegurado que los nuevos parlamentarios tendrán la oportunidad de ampliar las competencias del Parlamento si la opinión pública les respalda. "El punto clave es: va a estar la gente suficientemente harta para cambiar el Parlamento o tendrá que haber otras elecciones", se ha preguntado.
Las tensiones políticos y tribales se han mantenido durante toda la campaña electoral en Kuwait. Hace varios días, milicianos tribales incendiaron la tienda de un candidato porque consideraban que había insultado a los miembros de ese colectivo y se enfrentaron con la Policía frente a la sede de una cadena de televisión por estimar que estaba informando en contra de su candidato electoral.
Algunos candidatos han puesto a disposición de sus electores costosos buffets y han prometido reformar las leyes para que la venta de alcohol vuelva a prohibirse y la normativa vuelva a situarse de acuerdo con el Islam.