TÚNEZ, 29 Abr. (Reuters/EP) -
Unos 5.000 tunecinos se han manifestado este lunes en la ciudad de Sidi Buzid contra la marginalización y el deterioro de las condiciones, dos días después de la muerte de doce trabajadoras rurales en un accidente de tráfico.
Los sindicados han convocado una huelga regional que ha paralizado el tráfico, mientras que escuelas, hospitales y oficinas públicas han permanecido cerradas en Sidi Buzid, cuna de la revolución que dio el pistoletazo a la llamada 'Primavera árabe'.
La muerte de doce mujeres que se desplazaban a su trabajo en un vehículo que no era apto ocurrida el sábado en Sabbela ha provocado una ola de enfado entre los tunecinos. En los últimos meses se han producido incidentes similares, fomentando el malestar de la población con el alto coste de la vida, el desempleo y el declive de los servicios estatales desde que fue derrocado el presidente Zine el Abidine Ben Alí en enero de 2011.
Los manifestantes, entre los que había mujeres y jóvenes, han repetido los eslóganes de la revolución de 2011: "El pueblo quiere hacer caer al régimen", "Queremos justicia y dignidad", "Calles y enfrentamientos hasta que el régimen caiga".
En diciembre de 2010, un joven vendedor tunecino llamado Mohamed Buazizi se prendió fuego en protesta por el desempleo y la marginalización. Su muerte posterior prendió la mecha de una serie de protestas que pronto se extendieron a otros países de la región.
"Esta huelga es un apoyo para las víctimas de esta tragedia (...) sufrimos en Sidi Buzid por la marginalización y las muy malas condiciones", ha explicado Mohamed Azhar Gamudi, un responsable del sindicato UGTT, el principal del país.
Túnez escapó en buena medida de la violencia en la que se vieron sumidos otros países en los que se produjo la 'Primavera árabe', pero los progresos políticos no han venido acompañados por avances económicos. El paro se mantiene en el 15 por ciento, frente al 12 por ciento de 2010, debido al débil crecimiento y la baja inversión.
