TOKIO 20 Oct. (Reuters/EP) -
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, tiene previsto visitar a finales de año el santuario de guerra de Yasukuni, un evento que suele despertar la animadversión de países vecinos como China y Corea del Sur ya que el lugar alberga los restos mortales de oficiales del Ejército nipón acusados de crímenes de guerra.
Así sucedió hace dos días, cuando China declaró que la visita de más de un centenar de congresistas japoneses al santuario suponía un golpe a las relaciones entre ambos países.
Otro ministro, Keiji Furuya, quien es responsable de la situación de los ciudadanos japoneses secuestrados por Corea del Norte, acudió al santuario este domingo, último día del Festival de Otoño.
De momento, Abe no ha visitado en persona el santuario desde que regresara el pasado mes de diciembre al poder, pero sí ha enviado ofrendas en su nombre.
Además, el primer ministro ha lamentado en muchas ocasiones no haber podido asistir a algunas de las conmemoraciones que desde entonces ha tenido lugar.
Sin embargo, su asesor Koichi Hagiuda ha confirmado que a finales de año el primer ministro se personará en el santuario por primera vez desde su penúltimo mandato en 2006-2007.