ZAGAZIG (EGIPTO), 12 (Reuters/EP)
El activista egipcio Hasán el Erian, una de las principales figuras durante las revueltas contra el régimen de Hosni Mubarak en 2011, ha descartado que vaya a presentarse a las próximas elecciones legislativas y ha criticado a los ciudadanos que "temen el cambio".
El Erian organizó manifestaciones contra Mubarak en su localidad natal, Zagazig, y se sumó a la ola de nuevas figuras políticas presentándose a las primeras elecciones parlamentarias. Casi cuatro años después, ha reconocido su desencanto y ha descartado su presencia en las papeletas de marzo y abril.
"La calle ya no cree en la juventud y la revolución. Temen el cambio", ha dicho El Erian, de 30 años, en una entrevista con la agencia Reuters. El activista, que fue detenido en varias ocasiones, ha lamentado los escasos resultados de la revolución de 2011: "El régimen de Mubarak no ha caído".
En este sentido, ha dicho que mientras que los "sacrificios" de hace cuatro años se tradujeron en "resultados reales", ahora las consecuencias de cualquier movilización son "mayores" pero "infructuosas".
El Erian ha cuestionado la supuesta tolerancia de la ciudadanía con las prácticas impulsadas por el actual presidente, Abdelfatá al Sisi, desde que el Ejército derrocó a mediados de 2013 al islamista Mohamed Mursi.
Las elecciones legislativas de 2015 son el tercer y último paso en la 'hoja de ruta' que Al Sisi se ha comprometido a seguir para recuperar la confianza social.
CLIMA PAUSADO
En Zagazig, apenas es visible ya el empuje que sacó a miles de egipcios a las calles en los últimos años. En un edificio cerca de la universidad, simpatizantes de los proscritos Hermanos Musulmanes y antiguos políticos tienen miedo a hablar, en un ambiente en el que cualquier conato de protesta es motivo de vigilancia.
La pared de un edificio donde vivió durante un tiempo Mursi aún muestra pintadas que califican a Al Sisi de "asesino". "Mursi es el presidente", dice uno de estos mensajes.