KABUL, 15 Mar. (EP/AP) -
La Comisión Independiente Afgana de Derechos Humanos ha realizado un informe en el que denuncia que la inmolación entre mujeres afganas es un fenómeno creciente en el país, tesis que también respaldan otros muchos grupos pro Derechos Humanos.
Para la realización del informe, además de la utilización de distintos datos de registro, se ha entrevistado a unas 800 mujeres afganas que habían sobrevivido y a otras cuyas hermanas, hijas o nueras habían muerto tras inmolarse. El estudio indica que, en un país donde el martirio tiene un enorme peso social y cultural, la inmolación se erige como la forma de suicidio más extendida entre sus mujeres.
"Cuando preguntamos a distintas mujeres porqué se han intentado inmolar, el 100% responde que si toman pastillas, no se mueren, pero que si se inmolan vivirán para siempre", explicó una miembro de Médicos del Mundo, Nabila Wafiq, quien realizó diversas entrevistas a mujeres que habían sobrevivido a sus propios intentos de inmolación.
El estudio de la comisión, que fue publicado la semana pasada, cubre las provincias de Badghis, Herat, Farah, Nimroz y Kandahar, que al parecer son las más problemáticas, aunque este fenómeno se constituye como una problemática de escala nacional. Por ejemplo, en la provincia de Farah se produjeron hace dos años 15 casos de este tipo, mientras que esta cifra ha ascendido a 36 en los últimos seis meses del pasado año.
Según indica el informe, en Herat, en el oeste de Afganistán, unas 90 mujeres se prendieron fuego el año pasado, de las cuales el 70 murió. Las carencias del sistema sanitario afgano imposibilitan la recuperación de las graves quemaduras de las víctimas.
Los grupos de defensa de Derechos Humanos alegan que estos incidentes no se producen exclusivamente como una forma de resistencia contra las fuerzas invasoras extranjeras, sino también como una forma de liberación del yugo machista y patriarcal al que están sometidas las féminas afganas.
La violencia contra las mujeres se considera un detonante vital para entender estas reacciones: "La inmolación es sólo una de las consecuencias de esta violencia, que es una realidad diaria para muchas mujeres afganas", señaló la especialista en política de género del Fondo de Desarrollo de la Mujer de la ONU (UNIFEM, en sus siglas en inglés), Caroline Hames. En este sentido, el informe realizado por la comisión supone un intento de denunciar la situación de exclusión que sufre la mujer.
