KANDAHAR 11 May. (EP/AP) -
Al menos diez supuestos combatienes talibán murieron anoche en el curso de un ataqueo aéreo de la coalición liderada por Estados Unidos en la provincia de Helmand, en el sur, muy cerca del lugar en el que otro bombardeo de la OTAN causó el pasado martes la muerte de alrededor de 40 civiles, según los vecinos de la zona.
Según el jefe del distrito de Sangin, Eizatullah Khan, un grupo armado talibán tendió ayer una emboscada contra una patrulla conjunta de la coalición y del Ejército afgano y los consiguientes enfrentamientos por tierra y bombardeos aéreos causaron la muerte de diez milicianos. Por su parte, un portavoz de la coalición, el sargento Jim Wilt, ha confirmado este enfrentamiento, pero no dio más detalles.
Sangin se encuentra a 25 kilómetros al sur de la aldea de Soro, donde un bombardeo de la OTAN causó la muerte, el pasado martes, de cerca de 40 civiles, según los vecinos de la zona.
El propio Khan ha reducido esta cifra a unos 20 y ha asegurado que los aldeanos han exagerado el balance. "Siempre hay gente que habla de entre 40 y 60 muertos, pero el balance de civiles muertos parece ser de alrededor de 20", declaró. El gobernador de Helmand, Assadullah Wafa, ha informado de 21 civiles muertos.
Un vecino de Soro, Haji Pir Mohammad, aseguró hoy que 37 personas murieron 21 resultaron heridas como consecuencia de un bombardeo contra cuatro casas de civiles. En una de ellas murieron 12 miembros de una misma familia, diez en otra vivienda, nueve en una tercer y seis en la cuarta.
Según Wafa, los milicianos talibán se habían refugiado en casas de civiles durante los combates con las Fuerzas Especiales estadounidenses. No obstante, Pir Mohammad negó que hubiera combatientes en la aldea en el momento del bombardeo, que se produjo una hora después de que las tropas americanas y afganas se retirasen de la zona.
Por su parte, la coalición liderada por Estados Unidos confirmó hoy la muerte de numerosos civiles en el bombardeo de la OTAN del pasado martes y aseguró que se ha puesto en marcha una investigación conjunta afgana y estadounidense.
El comandante en jefe de la OTAN en Afganistán, el general Dan McNeill, declaró a la Radio Nacional Pública que "parece ser que hubo víctimas civiles", pero aseguró que no están claras las causas y que probablemente los milicianos talibán habían disparado contra las fuerzas de la coalición desde viviendas civiles.
Las Fuerzas Especiales estadounidenses "cayeron en una emboscada ante una fuerza muy superior e intentaron salir de ella disparando y moviéndose", explicó el militar. "Parece ser que la única forma de salir era recurrir a ataques aéreos, que no disuadieron a los insurgentes", añadió McNeill en sus declaraciones a NPR.
La de Sangin ha sido la tercera matanza importante de civiles de los últimos meses. El pasado mes de marzo, las Fuerzas Especiales de los Marines estadounidenses dispararon contra unos civiles tras un ataque suicida en el este de Afganistán y causaron al muerte de 19 de ellos y heridas a 50. A finales del pasado mes de abril, alrededor de 50 civiles murieron en la provincia de Herat (oeste) tras una serie de ataques aéreos y de combates, según informaron fuentes afganas y de la ONU.