VIENA, 23 May. (EUROPA PRESS) -
Irán sigue desafiando las demandas del Consejo de Seguridad de la ONU de que ponga fin al enriquecimiento de uranio y en lugar de ello ha ampliado sus actividades, según indicó hoy la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA).
En su último informe, el director de la AIEA, Mohamed ElBaradei, también acusa a Teherán de bloquear los esfuerzos de la agencia de la ONU para investigar las actividades nucleares sospechosas, afirmando que con ello "no puede dar garantías sobre (...) la naturaleza exclusivamente pacífica" del programa nuclear.
Asimismo, el documento expresa preocupación sobre su conocimiento "en deterioro" de los aspectos sin explorar del programa, pese a cuatro años de investigación salpicados por revelaciones de que Teherán ha estado desarrollando clandestinamente el enriquecimiento y otras actividades nucleares que podrían emplearse para fabricar armas en dos décadas.
El informe, de tan sólo cuatro páginas y elaborado para mantener al día sobre los esfuerzos de observación de la AEIA en este país a su Junta de Gobernadores y al Consejo de Seguridad, fue remitido hoy al presidente de turno del máximo órgano de la ONU para que lo difunda entre sus miembros.
Ahora, cabe la posibilidad de que se impongan nuevas sanciones, por tercera vez desde que se impusieron las primeras el pasado 23 de diciembre. De hecho, el último plazo dado por el Consejo de Seguridad a Irán para que cumpla con las demandas expira mañana, por lo que en los próximos días se prevé que se produzcan nuevas consultas.
La AIEA hace referencia en el documento al continuado rechazo de Teherán a permitir a sus inspectores que visiten un reactor de agua pesada que se está construyendo en Arak y otras instalaciones relacionadas.
"La agencia (...) sigue siendo incapaz de progresar en sus esfuerzos de verificar ciertos aspectos" sobre la naturaleza del programa nuclear iraní, señala el texto. "A menos que Irán aborde las cuestiones pendientes de verificación (...) la agencia no será capaz de reconstruir plenamente la historia del programa nuclear iraní y dar garantías sobre la ausencia de actividades nucleares no declaradas en Irán o sobre la naturaleza exclusivamente pacífica de ese programa".
Según un responsable de la ONU consultado por AP, Irán "tiene ahora 1.600 centrifugadoras, y hace un año y medio tenía 40".