BERLIN, 16 Jul. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Clara U. Molina) -
El presidente federal alemán, Horst Koehler, se ha distanciado hoy del ministro de Interior alemán, Wolfgang Schäuble, ante su propuesta de ejecutar a terroristas de forma selectiva como medida de seguridad. El ministro se defendió diciendo que sus palabras habían sido "malentendidas".
Koehler instó ayer a Schäuble a pronunciarse con una mayor "mesura", criticando así el tono de las medidas planteadas por el ministro de Interior la semana pasada. "Uno se plantea si resulta positivo tal modo de plantear las propuestas", apuntó el presidente federal.
La actitud del presidente contrasta con la de la canciller alemana, Angela Merkel, quien la semana pasada expresó su confianza en su ministro y compañero de partido.
Koehler se sumó así al debate abierto por la sugerencia de Schäuble de ejecutar de forma selectiva a terroristas. "Imagine que alguien sabe en qué cueva se esconde Usama bin Laden. Entonces se podría lanzar un misil teledirigido para matarle", fueron sus palabras recogidas en una entrevista en el semanario alemán 'Der Spiegel'. El presidente dijo también "tener dudas" sobre si semejante tipo de medidas podrían adoptarse sin infringir la ley.
Por su parte, el presidente de los socialdemócratas (SPD), Kurt Beck, declaró que su colega de coalición "pretende defender la libertad al precio de la muerte".
Entre otras voces del mismo grupo político, el ministro de Interior del estado federado de Schleswig-Holstein, Ralf Stegner, afirmó que los movimientos de Schäuble "forman parte de una táctica de partido" con la que poder decir en un futuro tras un atentado terrorista "si no hubiera sido porque el SPD me frenó éste atentado no hubiera ocurrido".
Al respecto, Schäuble rechazó las acusaciones y dijo haber sido "malinterpretado" así como "discriminado por los medios de comunicación" dada su minusvalía por la que ha de moverse en silla de ruedas. Precisamente, su minusvalía es secuela de un ataque terrorista del que fue víctima en 1990.
Otra de las medidas sugeridas por el titular de Interior fue una modificación legislativa para permitir los arrestos preventivos de sospechosos de terrorismo además de prohibirles el uso de internet y teléfonos móviles.
