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BERLÍN, 26 Oct. (EP/AP) -
Un total de tres operarios de la construcción murieron ayer en el oeste de Alemania, después de que se desprendiera una viga de acero y les arrastrara más de 100 metros cuando trabajaban en la construcción de una central eléctrica, informó en un comunicado la empresa pública RWE. Las víctimas son dos ciudadanos eslovacos de 32 y 35 años y un checo de 25. Además, otras seis personas resultaron heridas.
La compañía explicó que una parte de la caldera que construían en la central, compuesta por vigas de acero de un peso total de unas 450 toneladas, se soltó y cayó, dejando cinco víctimas mortales y seis heridos. Además, fuentes oficiales indicaron que una persona permanece desaparecida tras el accidente.
El suceso tuvo lugar ayer en la central de la localidad germana de Grevenbroich (oeste), a unos 20 kilómetros de distancia de Duesseldorf. Los equipos de rescate consiguieron rescatar hoy al último fallecido, que había quedado suspendido por encima de sus compañeros, sujeto por una cuerda.
En un comunicado, RWE declaró que "la seguridad de los trabajadores de los equipos de rescate" era "la principal prioridad", por lo que lo primero que se debía hacer era excluir "todo peligro potencial".
