Apoyo Crónica Guatemala.- Rigoberta Menchú, la Premio Nobel de la Paz que quiere ser presidenta

Actualizado: sábado, 8 septiembre 2007 12:16

CIUDAD DE GUATEMALA, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -

Poco queda ya por saber de Rigoberta Menchú, la Premio Nobel de la Paz que aspira a la Presidencia de Guatemala, reconocida en la comunidad internacional por su defensa de los pueblos indígenas pero que parece no terminar de calar en el electorado ya que sus opciones son prácticamente nulas. Al menos así lo aseguran las encuestas.

Rigoberta nació el 9 de enero de 1959 en la aldea de Laj Chimel, que en idioma k'iché significa Pequeño Estanque de Agua, ubicada a 25 kilómetros al noreste del municipio de San Miguel Uspantán. Hija de Vicente Menchú Pérez, agricultor y dirigente campesino, y de Juana Tum K'otoja', que además de cultivar la tierra ejercía de comadrona.

Sus primeros años los vivió en su aldea natal y otra parte de su infancia transcurrió en las fincas de la costa sur, junto a miles de campesinos sin tierra o con infértiles micro parcelas. Tras conocer allí los trabajos de la cosecha del café, el algodón, la caña de azúcar y otros productos de exportación, se trasladó hacia la capital del país donde fue empleada doméstica durante varios años.

TRAGEDIA FAMILIAR

El 31 de enero de 1980 su vida sufrió un dramático cambio que marcó el rumbo definitivo de sus años siguientes, cuando su padre murió durante el ataque e incendio de la Embajada de España. Cuatro meses antes su hermano mayor, Patrocinio, había sido secuestrado por los militares y, después de torturarlo, fue asesinado. Y en abril de ese año su madre desapareció sin conozca aún su paradero.

Rigoberta tuvo que salir a México en 1981, donde se encargó de denunciar el genocidio maya y promover el reconocimiento y respeto a los derechos de los pueblos indígenas. En 1983 su extensa entrevista ofrecida a la antropóloga Elízabeth Burgos titulada 'Me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia' obtuvo el Premio Casa de Las Américas y alcanzó una gran difusión internacional.

Su contribución a la preservación de la herencia cultural indígena y el respeto a sus derechos básicos a la vida, tierra, salud y educación la hicieron merecedora del Premio Nobel de la Paz en 1992. Después de la firma de los Acuerdos para la Paz regresó a Guatemala y en 2004 aceptó el cargo honorífico de Embajadora de Buena Voluntad ofrecido por el Gobierno de Oscar Berger.

PROPUESTAS

En estos meses de campaña Rigoberta ha prometido más inversión en salud, educación y vivienda, para lo cual aboga por hacer cambios en el Estado para que responda a las necesidades de todos. "Haremos cambios a la Constitución para tener un Estado eficaz y plural", aseguró la candidata, que además defiende un Congreso con menos diputados.

Además, se comprometió a trabajar por el desarrollo del país y luchar contra la desnutrición crónica, fortalecer los sistemas educativos, generar empleos para los jóvenes y garantizar los servicios de salud "en todos los rincones del país". También ha hablado de la necesidad de estudiar una política de expropiación de tierras.

En otros de sus discursos ha denunciado el tráfico de influencias y las mafias que controlan el Congreso", ha propuesto capacitar a miles de agentes de policía para mejorar los niveles de inseguridad y becas para jóvenes que quieren desarrollarse en la música, además de guarderías para ayudar a madres solteras, y bonos para las familias de escasos recursos para que los niños vayan a la escuela.