Aprobados 18 de los 21 ministros propuestos por Ahmadineyad

Actualizado: jueves, 3 septiembre 2009 23:14


TEHERÁN, 3 Sep. (Reuters/EP) -

Irán contará con la primera mujer ministra desde la Revolución Islámica de 1979, después de que el Parlamento iraní aprobara este jueves a 18 de los 21 ministros propuestos por el presidente, Mahmud Ahmadineyad, quien sale reforzado con este respaldo a su gabinete y podrá centrarse ahora en el asunto nuclear. Ahmadineyad había propuesto a tres mujeres para que ocuparan ministerios en su Ejecutivo, pero dos de ellas fueron rechazadas.

Llama la atención el respaldo del Parlamento a un novato como ministro de Petróleo y a un hombre reclamado por la Justicia argentina y acusado de participar en un ataque contra un centro judío en 1994 como ministro de Defensa. Este último, Ahmad Vahidi, advirtió de que "todos aquellos que actúen en contra de Irán se enfrentarán al puño de hierro del Gobierno, la nación y las Fuerzas Armadas iraníes".

"Muerte a Israel", corearon los diputados después de que Vahidi recibiera 227 votos, convirtiéndose en el miembro del nuevo Gobierno que ha conseguido un mayor apoyo. Su nominación para el cargo ha sido censurada por Argentina, que lo acusa de estar involucrado en el atentado con bomba contra la Amia --en Buenos Aires en 1994--, que causó la muerte de 85 personas. Teherán ha negado en repetidas ocasiones cualquier vínculo con este hecho.

En cuanto al ministro de Petróleo, Masud Mirkazemi, fue quien recibió el menor número de votos favorables, 147 de un total de 290. Irán es el quinto exportador mundial de petróleo y las ventas de crudo representan la principal fuente de ingresos del país.

DOS MUJERES RECHAZADAS

De las tres mujeres que aspiraban a entrar en el Ejecutivo, sólo lo ha conseguido la de Sanidad, Marzieh Vahid Dastjerdi, ya que la de Bienestar y Seguridad Social, Fatemeh Ajorlou, y la de Educación, Sousan Keshavarz, han sido rechazadas, al igual que el nominado para la cartera de Energía, Mohamad Aliabadi.

Aun así, para Ahmadineyad es crucial que entre los ministros aceptados estén los de Petróleo; Defensa; Inteligencia, Heydar Moslehi; Interior, Mostafa Mohamad Najjar; Asuntos Económicos y Finanzas, Seyyed Shamseddin Hosseini; y Asuntos Exteriores, Manuchehr Mottaki. La votación parlamentaria no supone un revés para el presidente, quien también vio en 2005 cómo los legisladores desaprobaban a cuatro de sus candidatos.

El jefe de Estado tiene un plazo de tres meses para proponer nuevos candidatos que sustituyan a los rechazados por el Parlamento (Majlis), pero el nuevo Gobierno mantendrá su primera reunión el próximo domingo, según la radio estatal.

En opinión de Baqer Moin, analista de Irán que trabaja en Londres, "Ahmadineyad es capaz de tener un gabinete que funciona y hacer lo que quiere poner en práctica". "La pregunta clave es hasta qué punto la oposición va a permanecer tranquila", apuntó.

El resultado de las elecciones presidenciales del 12 de junio, que llevó a la oposición a organizar protestas masivas, sumió a Irán en la crisis interna más importante desde la Revolución Islámica. Además, expuso las divisiones cada vez más grandes dentro de la clase dirigente y contribuyó a incrementar la tensión en las relaciones con Estados Unidos y Europa.

Aunque el Majlis está dominado por conservadores, algunos antiguos partidarios de Ahmadineyad lo han abandonado tras los comicios. Por su parte, la oposición moderada mantiene que la votación se manipuló a favor del presidente y que el nuevo Gobierno es ilegítimo, pero las autoridades niegan que las elecciones fueran fraudulentas.

"NUEVA ERA"

En opinión de Ahmadineyad, "hoy comienza una nueva era de cooperación constructiva entre el Parlamento y el Gobierno". De cara al futuro, el presidente ha adelantado que endurecerá su política exterior, aunque se puede decir que este cambio ya se notó tras los comicios, cuando Teherán acusó a los "enemigos" de la República Islámica de fomentar los disturbios.

Aún sigue coleando este tema, y Alireza Hosseini Beheshti, uno de los asesores del líder opositor Mir Hosein Musavi, derrotado en las elecciones, denunció que durante aquellas manifestaciones murieron 72 personas, pese a que las autoridades hablan de 26 fallecidos.

PROGRAMA NUCLEAR

Ahora que cada vez se habla menos de los acontecimientos posteriores a los comicios presidenciales, han vuelto a resurgir las tensiones entre Teherán y las potencias occidentales por el programa nuclear iraní. Así, Ahmadineyad rechazó la posibilidad de que se impongan sanciones a su país por este motivo y recalcó que Teherán ha presentado al Grupo 5+1 una serie de propuestas al respecto.

"Ya nadie puede imponer sanción alguna a Irán", dijo el presidente en unas declaraciones recogidas por la agencia de noticias oficial iraní, IRNA. Teherán "acoge todas las cuestiones (de debate), pero estamos más centrados en el paquete que hemos propuesto", añadió en alusión a unas propuestas no especificadas de las que las autoridades iraníes llevan hablando varios meses.

Según la agencia de noticias ISNA, Ahmadineyad aseguró que Irán ha presentado sus propuestas, sin precisar si eso significa que ya las ha entregado al Grupo 5+1, formado por Estados Unidos, Francia, Rusia, Reino Unido, China y Alemania.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, detalló al respecto que "Irán presentará pronto su paquete actualizado, que versa sobre la justicia, la paz y la seguridad global", aunque agregó que el contenido específico del mismo se conocerá cuando se presente. Eso será, según la cadena estatal IRIB, antes de la reunión de la Asamblea General de la ONU, prevista para los días 23, 24 y 25 de septiembre en Nueva York.

El miércoles se reunieron en Alemania representantes del Grupo 5+1 para conversar sobre el programa nuclear iraní, y el director político del Ministerio de Asuntos Exteriores alemán, Volker Stanzel, expresó el deseo de Berlín de que Teherán acceda a celebrar una reunión acerca de su programa nuclear antes de la Asamblea General de Naciones Unidas.

El jefe del equipo negociador iraní para la cuestión nuclear, Saeed Jalili, dijo esta semana que las autoridades iraníes están dispuestas a hablar con las seis potencias. Pero el representante iraní en la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), Alí Asghar Soltanieh, precisó que en esas conversaciones no se abordaría el programa atómico, sino que se tratarían asuntos internacionales y regionales.

Las potencias occidentales quieren que Irán suspenda su programa nuclear porque sospechan que pretende fabricar bombas atómicas, pero Teherán, que insiste en que su único objetivo es producir energía con fines pacíficos, se ha negado a paralizar el enriquecimiento de uranio, un proceso que puede tener fines tanto civiles como militares.

El presidente estadounidense, Barack Obama, ha dado a Irán un plazo que finaliza este mes para que acepte la oferta de diálogo sobre comercio que le ha hecho el Grupo 5+1 con la condición de que renuncie al enriquecimiento de uranio. Si la rechazase, se enfrentaría a nuevas sanciones.

Pero Qashqavi se opuso a la actitud de Estados Unidos y otros Estados: "Nuestro país está a favor del diálogo y la interacción, pero si quieren ponernos una fecha límite mediante amenazas y presión, no se aceptará (...). No hay razón para ceder".