Armas.- El PE pide que las bombas de racimo se prohíban en todo el mundo mediante un Tratado internacional

Actualizado: jueves, 25 octubre 2007 18:44

ESTRASBURGO, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Parlamento Europeo pidió hoy que se prohíban las denominadas bombas de fragmentación, más conocidas como bombas de racimo, mediante un tratado internacional e instó a los Estados miembros a adoptar "medidas nacionales para prohibir por completo" su utilización --por aire, misiles, cohetes o proyectiles de artillería--, producción, exportación y almacenamiento de bombas de racimo.

Los eurodiputados piden además que aquellos Estados que hayan utilizado bombas de fragmentación en otros países "proporcionen ayuda a las poblaciones afectadas "por esta letal munición.

En la resolución que hoy aprobó en Estrasburgo la Eurocámara, pide que se establezca una moratoria en el uso, producción y exportación de este tipo de armamento --cuyas principales víctimas "en el 98% de los casos", recordó, "son civiles"-- hasta que no se negocie un Tratado internacional jurídicamente "vinculante".

Por su parte, el eurodiputado socialista Luis Yáñez-Barnuevo, aseguró que "mientras no exista una prohibición efectiva, estas armas continuarán matando y mutilando a miles de personas", tras recordar que "entre el 5 y el 30% de las municiones no estallan y quedan dispersas por el territorio".

Recordó que España en 2006 "destinó casi 7 millones de euros para ayudar en las labores de limpieza de minas antipersona", por lo que auguró que "el Gobierno español se comprometerá por ley a promover y apoyar las iniciativas que tengan por objetivo la restricción y, en su caso, la prohibición de las bombas de racimo, especialmente peligrosas para las poblaciones civiles".

DECLARACIÓN DE OSLO

Por otra parte, el Parlamento Europeo consideró necesario que la Comisión aclare "qué iniciativas ha tomado" para animar a los Estados miembros a firmar la Declaración de Olso que prohíbe todo uso de bombas de fragmentación, en caso de que no lo hayan hecho aún.

En febrero de 2007, cerca de 46 países, entre ellos todos los comunitarios salvo Polonia y Rumania, además de organizaciones de la ONU, el Comité Internacional de la Cruz Roja, la Coalición Contra las Bombas de Racimo y otras organizaciones humanitarias firmaron dicha Declaración que pide la firma de un Tratado internacional que en 2008 prohibiese "globalmente" estas municiones. A pesar de que 80 países se han sumado al pacto, Estados Unidos, Israel, China y Rusia no lo respaldaron.