ASEM.- AI pide a la UE que presione a los países asiáticos para que acaben con la pena de muerte

Actualizado: lunes, 28 mayo 2007 20:44

MADRID, 28 May. (EUROPA PRESS) -

Amnistía Internacional remitió una carta a la UE para que presione a los países asiáticos a que éstos se comprometan con la abolición de la pena de muerte. La ONG aprovechó el inicio del encuentro de ministros de Exteriores de la Cumbre ASEM (UE-Asia) que se celebra hoy y mañana en Hamburgo para denunciar que Asia es el país con un mayor número de ejecuciones, según explica Amnistía en un comunicado.

La misiva, remitida al ministro de Asuntos de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, cuyo país ejerce la presidencia de turno de la UE, pide "realizar un esfuerzo especial" para presionar a los ministros de Exteriores asiáticos presentes en Hamburgo.

"Asia sigue siendo el continente con más ejecuciones. Ahorcamiento, fusilamiento e inyecciones letales son sólo un ejemplo de los métodos de utilizados", explica AI.

Singapur es, según denuncia la ONG, uno de los países con un mayor índice de ejecuciones. También aprovechó para denunciar las ejecuciones "secretas" en China, ya que, según cree "al menos" 1.010 personas fueron ejecutadas en 2006. Indonesia, Japón, Vietnam y Malasia también siguen practicando la pena de muerte.

AI califica de "inquietante" que Indonesia también haya reanudado en 2006 la aplicación de la pena de muerte tras 15 meses de moratoria.

"En el momento en el que se lanzan nuevas iniciativas a favor de una abolición universal, es esencial implicar el ASEM, como foro regional, en este proceso", apuntó el director de la oficina de Amnistía ante la UE, con sede en Bruselas, Dick Oosting.

Amnistía Internacional destacó también avances como la creación de una Red asiática contra la pena de muerte y la abolición en 2006 en Filipinas, con el apoyo de la UE. Corea del Sur tiene también en preparación un proyecto de ley destinado a suprimir la pena de muerte. "La UE debe cuestionar los tipos de ejecución en Asia pero debe tener también en cuenta las señales positivas y hacer sugerencias para que Europa y Asia acometan conjuntamente la abolición d la pena capital", apuntó.

"En numerosos países de Asia, la 'guerra contra el terrorismo' y la lucha contra el narcotráfico sirvieron de pretexto para mantener la pena de muerte. Las inquietudes se refieren también al hecho de que los juicios no son siempre justos, que la pena de muerte a veces se dicta de manera obligatoria, que se aplica para delitos económicos y de manera discriminatoria contra algunos grupos desfavorecidos, en particular, los miembros de minorías étnicas y las personas con menores recursos económicos", prosigue Oosting.