Un asesor del primer ministro recomienda a Salé que se quede en el exilio para no hacer peligrar la transición

Actualizado: martes, 2 abril 2013 20:34

Salé ha viajado a Arabia Saudí para recibir tratamiento por las heridas que sufrió en un atentado en 2011


SANÁ, 2 Abr. (Reuters/EP) -

Alí al Sararai, asesor del primer ministro de Yemen, Mohammed Basindwa, ha recomendado al anterior mandatario del país, Alí Abdulá Salé, que ha viajado este martes a Arabia Saudí para recibir tratamiento médico especializado, que permanezca en el exilio, ya que su presencia incita a los grupos separatistas y rebeldes yemeníes a atentar contra la estabilidad de la región.

Al Sarari ha asegurado que la presencia de Salé irrita a los separatistas del sur de Yemen, a los houthis --musulmanes chiíes seguidores del asesinado clérigo Hussein al Houthy-- y a muchos de los jóvenes que participaron en las revueltas del año pasado.

Salé, que renunció al cargo de presidente en 2012 tras 33 años en el poder por un acuerdo propuesto por el Consejo de Cooperación del Golfo después de un año de fuerte agitación política y social en el país, sigue siendo muy influyente en la región. Por esta razón, los países del Golfo Pérsico y las potencias occidentales temen que su presencia perjudique el delicado momento de transición política que vive Yemen.

Restaurar la estabilidad en el país se ha convertido en una de las máximas prioridades para Estados Unidos y sus aliados en el Golfo Pérsico debido a su cercanía con Arabia Saudí, un país rico en petróleo, y a su proximidad a algunas rutas marítimas estratégicas.

"UN MOTIVO DE ALIVIO"

"La salida de Salé es un motivo de alivio. Su presencia (en Yemen) es una constante fuente de preocupación debido a las tensiones que puedan provocar sus decisiones", ha declarado Sarari a Reuters. "Su salida del país a causa de un tratamiento médico podría apartarle de la vida política del país y evitar que tuviese influencia en la misma", ha añadido.

Según fuentes yemeníes, la tensión en el país se había incrementado a raíz del anuncio de Salé de dirigir su propio partido político, el Congreso General del Pueblo (CGP). Salé, de 69 años de edad, llevaba mucho tiempo queriendo viajar al extranjero para recibir tratamiento de las heridas que sufrió en un atentado contra la mezquita del palacio presidencial de Saná.

El pasado mes de diciembre, el presidente de Yemen, Abd Rabbu Mansur Hadi, reestructuró las Fuerzas Armadas y eliminó dos de sus cuerpos, en un aparente intento por restar influencia al general de brigada Ahmed Salé, hijo del exmandatario.