Al Assad denuncia la destrucción metódica de infraestructuras sirias

MADRID 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Siria, Bashar al Assad, ha destacado este martes que "los que atacan Siria trabajan metódicamente para destruir las infraestructuras del país", al tiempo que ha indicado que el objetivo principal de estos actores es "intentar destruir la estructura mental de los ciudadanos".

En este sentido, ha recalcado que los ciudadanos sirios "tienen la responsabilidad de participar desde sus posiciones y cumplir con sus funciones para llevar a cabo una acción de grupo y aliviar los efectos de la crisis", según ha informado la agencia estatal siria de noticias, SANA.

En sus declaraciones, realizadas durante el acto de varios nuevos ministros juraron sus cargos, el mandatario sirio ha agregado que la situación que atraviesa el país "ha provocado que los ciudadanos tengan mayores esperanzas en términos de lo que esperan del Gobierno, lo que supone una responsabilidad extra que ha de ser transformada en energía positiva de trabajo para satisfacer las necesidades de los ciudadanos".

Este mismo martes, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha alertado de que el número de muertos en Siria por el conflicto iniciado hace casi dos años se acerca a los 70.000, semanas después de que la propia Pillay admitiese que habían perdido la vida más de 60.000 personas.

La Alta Comisionada ha insistido en la necesidad de que el Consejo de Seguridad de la ONU actúe, con decisiones firmes, para poner fin a la violencia.

"La falta de consenso sobre Siria y la inacción resultante han sido desastrosas y los civiles de ambos bandos han pagado el precio", ha lamentado Pillay, que ha reprochado la pasividad de la comunidad internacional ante la "tragedia".

Más de 50 países pidieron el mes pasado al Consejo de Seguridad que llevase la crisis siria ante el TPI, con competencias judiciales en materia de genocidio y crímenes de guerra.

Siria no es parte del Estatuto de Roma, por lo que el TPI no puede investigar los supuestos abusos salvo que así lo solicite el principal órgano de toma de decisiones de la ONU.