Aumenta a 40 muertos el balance de los combates del miércoles entre soldados y Mayi Mayi en Kivu Norte

MADRID 17 May. (EUROPA PRESS) -

Al menos 40 personas han muerto, entre ellas ocho soldados, a causa de los combates del pasado miércoles entre el Ejército de la República Democrática del Congo (RDC) y los milicianos Mayi Mayi en la cuidad de Beni, en la provincia de Kivu Norte (este), según un nuevo balance de fuentes oficiales.

"El balance es de 32 muertos en las filas de los Mayi Mayi y ocho en las de las Fuerzas Armadas", ha declarado en rueda de prensa el portavoz del Gobierno central, Lambert Mende, citado este viernes por Radio Okapi, emisora vinculada a la misión de la ONU (MONUSCO).

El anterior balance oficial era de 21 muertos --17 milicianos y cuatro soldados--, aunque fuentes locales del Ejército informaron el mismo miércoles a Radio Okapi de 28 muertos --incluidos cuatro soldados-- y otras fuentes militares dieron cuenta a Reuters de 31 muertos --23 Mayi Mayi, cinco reclutas y tres soldados--.

Según el jefe militar del sector, el coronel Richard Bisamaza, los combates estallaron en las primeras horas del miércoles después de que los Mayi Mayi atacaran el estado mayor militar en Beni (a 250 kilómetros al norte de Goma, capital de Kivu Norte).

Los atacantes se dieron finalmente a la fuga después de una hora de intercambio de disparos, aunque algunos de ellos fueron linchados por la multitud, según Mende, quien ha felicitado, en nombre del Gobierno, a "los buenos ciudadanos" que "prestaron su firme apoyo a las fuerzas militares y de seguridad y deploraron los excesos perpetrados por unos pocos".

El objetivo de los Mayi Mayi, según el coronel Bisamaza, era acceder al arsenal del Ejército y liberar a diez compañeros que habían sido detenidos el pasado 9 de mayo por los militares después de una breve incursión de los insurgentes en Tuham, un barrio de Beni.

Los Mayi Mayi son el nombre genérico de los antiguos guerreros tradicionales que decían proteger a sus comunidades con la ayuda de los poderes sobrenaturales. Con el tiempo, han degenerado hasta convertirse en poco más que mercenarios de los numerosos grupos armados insurgentes o gubernamentales que operan en el país y han sido acusados de algunos de los peores abusos contra los Derechos Humanos en la RDC.