SYDNEY 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
La primera ministra de Australia, Julia Gillard, ha anunciado que este jueves se celebrará una votación sobre el liderazgo del Partido Laborista, accediendo así al llamamiento realizado por su ministro de Desarrollo Regional, Simon Crean.
En el turno de preguntas de la sesión parlamentaria, Gillard ha anunciado que a las 16.30 horas (6.30 horas en España) se celebrará una votación sobre el liderazgo del Partido Laborista, de acuerdo con la cadena australiana ABC.
De esta forma, la primera ministra ha accedido al llamamiento de Crean, que ha instado a Gillard a abrir un debate interno para acabar con la parálisis del Partido Laborista, que amenaza con llevarle a la derrota en las elecciones federales del próximo 14 de septiembre.
"He hablado con la primera ministra y le he pedido que convoque un debate interno sobre todas las posiciones de liderazgo del Partido Laborista", ha dicho Crean en una rueda de prensa, mientras Gillard asistía a la sesión parlamentaria.
Además, ha urgido al ex primer ministro Kevin Rudd, que fue derrotado en las primarias laboristas de 2010, a postularse para suceder a Gillard al frente de la formación política. "Creo que no tiene otra opción, no puede seguir jugando", ha sostenido.
"Estoy instando a Rudd a que ponga su nombre encima de la mesa porque no creo que sustituir a Gillard sin más vaya a resolver el problema. Las luchas internas deben cesar, debemos ser un partido inclusivo", ha sostenido.
Crean ha explicado que "no es algo personal, sino sobre el futuro del Partido Laborista y el futuro del país". "El Partido Laborista, a través del Gobierno, está viviendo una pesadilla y tenemos que hacer algo para superar la parálisis", ha argumentado.
El ministro de Desarrollo Regional ha confiado en que este debate interno permitirá al Partido Laborista ganar las próximas elecciones. "La gente tiene que creer en nosotros y para ello debemos ser capaces de argumentar en una sola dirección", ha apuntado.
Actualmente, el Partido Laborista ostenta una frágil mayoría en el Parlamento, de apenas un escaño, gracias al apoyo del grupo independiente y de Los Verdes.
Los últimos sondeos sobre intención de voto sugieren que los laboristas saldrán del Gobierno en las próximas elecciones federales, dando paso a los liberales de Tony Abbott.