Australia.- El Gobierno presenta en el Parlamento el nuevo plan de prevención del abuso de menores entre los aborígenes

Actualizado: martes, 7 agosto 2007 13:51

CANBERRA, 7 Ago. (EP/AP) -

El Gobierno australiano presentó hoy la nueva legislación propuesta por el primer ministro, John Howard, para luchar contra el abuso de menores entre la población aborigen, un plan que algunos denuncian como discriminatorio y un ataque contra la cultura indígena.

El plan, de unas 500 páginas, fue presentado por el ministro de Asuntos Indígenas, Mal Brough, y describe a las comunidades aborígenes de Outback como "una sociedad fallida donde la ley y el orden y el buen comportamiento se han derrumbado y donde las mujeres y los niños están inseguros".

"¿Responderemos con más de lo que hemos hecho en el pasado o cambiaremos radicalmente la dirección con una estrategia de intervención igual a la magnitud del problema?", manifestó Brough en el Parlamento.

El Gobierno planea usurpar ciertos poderes al Gobierno del Territorio del Norte en respuesta a un informe oficial que determinó que el abuso de menores es común en las comunidades indígenas en la frontera norte de Australia. El plan incluye enviar más médicos y policías a Outback así como mejorar la asistencia escolar y las viviendas.

El abuso de niños se ve empeorado dado que es muy común el abuso del alcohol, el desempleo, la pobreza y otros factores que llevan a la sociedad a una crisis, en la tierra perteneciente a los aborígenes, en el Territorio del Norte, que ocupa una gran extensión aunque sólo cuenta con unos 30.000 habitantes. Bajo este plan, el alcohol y la pornografía dura serán prohibidos en las comunidades aborígenes y éstos se verán obligados a gastar parte de sus cheques de asistencia en gastos básicos familiares como comida.

Brough espera que el Parlamento apruebe el plan esta misma semana y aseguró que el primer ministro se comprometió a financiarlo. Los aborígenes son una minoría empobrecida de 400.000 miembros frente a la población de Australia que cuenta con 21 millones de habitantes.

REACCIÓN DE LOS OPOSITORES

El antiguo juez del Tribunal federal Murray Wilcox comentó que el Gobierno reconoció que el plan es racialmente discriminatorio ya que existe una clausula en la propuesta de ley en la que se exime al plan de cumplir las leyes antidiscriminación.

Brough contestó que el Gobierno esta dispuesto a evitar la legislación antidiscriminación "con el interés de salvar a los niños". El ministro defendió la propuesta de eliminación del poder tradicional de los propietarios de las tierras para denegar el permiso a la gente de fuera para que entren en la tierra de las comunidades aborígenes y para que el Gobierno tome el control de las comunidades aborígenes con arriendos obligatorios de cinco años.

Varios líderes aborígenes del Territorio del Norte se dirigieron a Canberra, la capital del país, para presionar al Gobierno. El líder de la delegación, John Ah Kit, declaró a los periodistas que la toma de control de las comunidades indígenas por parte de las autoridades federales significa "el comienzo del fin de la cultura aborigen". "De alguna manera, esto es un genocidio", añadió Ah Kit.

Brough rechazó la acusación calificándola de "triste e incluso ofensiva" ya que la intervención estaría directamente dirigida a detener a los pedófilos". "Habláis de detener esto como un genocidio, o estáis muy confundidos o son muy tristes las circunstancias en las que estáis viviendo", contestó Brough.

Oxfam Australia indicó en un informe sobre los anteproyectos de ley presentados hoy que la erosión del poder de los aborígenes sobre su propia tierra no frenará el abuso de menores y podría crear años de conflicto entre las distintas etnias australianas.

El Partido Laborista, en la oposición, anunció hoy que apoyará la legislación pero que propondrá varias enmiendas, incluyendo el hacer que el plan quede subordinado a las leyes antidiscriminación.