SIDNEY 1 Jun. (EP/AP) -
El primer ministro australiano, John Howard, reiteró hoy que el país cerrará sus puertas a los inmigrantes seropositivos o con enfermedades contagiosas como la tuberculosis cuando se revise la regulación al respecto este mes.
Howard anunció el pasado mes que se oponía a que las personas contagiadas con el virus del sida pudieran entrar en Australia, lo que provocó las críticas de trabajadores sanitarios, que consideraban que el primer ministro demonizaba a los extranjeros y acusaba a los enfermos del hecho de estarlo.
Hoy, Howard explicó que "la próxima semana más o menos" tendrá lugar la revisión de la legislación de inmigración en lo que respecta a las condiciones sanitarias requeridas a los inmigrantes, que podría acabar con una prohibición de entrada a las personas con enfermedades infecciosas.
"Mi opinión es que el mejor resultado es que nadie con este tipo de enfermedades pueda entrar en el país", explicó el jefe del Ejecutivo a la emisora Macquarie. "Quiero que se pongan en marcha procedimientos que miren a que esto no ocurra", agregó.
En la actualidad, Australia ya cuenta con leyes que pueden ser utilizadas para impedir la entrada de personas con enfermedades contagiosas como la tuberculosis. De hecho, los expertos aseguran que la inmensa mayoría de los candidatos a la inmigración seropositivos o con otras enfermedades graves son rechazados, con la explicación de que pueden suponer una carga injusta al sistema sanitario nacional.
Otros países, incluyendo Estados Unidos, restringen la aprobación de visados y de permisos de residencia a las personas con VIH, con algunas excepciones. Howard habló por primera vez del asunto el año pasado, después de que las estadísticas en el estado de Victoria mostraran un aumento en el número de seropositivos extranjeros que residen en esta región.