MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
Las autoridades asentadas en el este de Libia han traspasado formalmente el poder al nuevo Gobierno de unidad, cerca de una semana después de que tomara posesión del cargo y de que el Ejecutivo asentado en la capital, Trípoli, hiciera lo propio, poniendo fin a la división administrativa existente en el país desde 2014.
En la ceremonia, celebrada en la ciudad de Benghazi (este), han estado presentes el vice primer ministro del Gobierno de unidad Husein Atiya Abdulhafiz al Qatrani y varios ministros del nuevo Ejecutivo, según ha informado el diario 'The Libya Herald'. El propio Al Qatrani ha destacado que, de esta forma, termina la división en el país.
El nuevo Ejecutivo, ratificado a principios de marzo por la Cámara de Representantes durante una sesión celebrada en la ciudad de Tobruk (este), está encabezado por el primer ministro, Abdul Hamid Dbeibé, y un Consejo Presidencial integrado por tres miembros y liderado por Mohamed Menfi.
Dbeibé y los miembros del Consejo Presidencial fueron elegidos en el marco del Foro de Diálogo Político Libio (LPDF), que busca solucionar la crisis. El LPDF celebrará este viernes una sesión por videoconferencia para abordar los últimos avances, según ha informado la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia (UNSMIL).
Así, el enviado especial de la Secretaría General de la ONU y jefe de la UNSMIL, Jan Kubis, se encuentra en Trípoli para "mantener contactos" con el nuevo Gobierno de unidad con el objetivo de "acelerar la aplicación" de la 'hoja de ruta' pactada por el LPDF, que incluye la celebración de elecciones el 24 de diciembre de 2021.
Kubis ha felicitado a Dbeibé por lograr el apoyo de la Cámara de Representantes y por el "tranquilo" traspaso de poderes por parte del antiguo Gobierno de unidad, asentado en Trípoli y liderado por Fayez Serraj, quien cedió sus competencias la semana pasada y deseó suerte a su sucesor.
"Las autoridades electorales libias están realizando esfuerzos encomiables para celebrar elecciones a pesar de la COVID-19 y un entorno de seguridad precario", ha alabado Kubis, quien ha remarcado que la UNSMIL continuará ofreciendo su apoyo para "fomentar la cohesión social y mejorar la vida de las poblaciones vulnerables".
A su vez, Kubis ha instado al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que continúen velando por el alto el fuego, pues se tiene constancia de la "presencia activa de grupos extranjeros", entre ellos, ha especificado, Estado Islámico.
"Es importante seguir apoyando a las autoridades para hacer frente a esta amenaza actual, actuar contra el terrorismo internacional y luchar contra los grupos armados ilegales y las redes de delincuencia organizada que asolan el país", ha subrayado.
TORTURAS Y DETENCIONES ARBITRARIAS
El jefe de la UNSMIL ha alertado de que la misión de Naciones Unidas en Libia continúa recibiendo informes sobre torturas, desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales y detenciones arbitrarias.
Más de 8.850 personas han sido encarceladas sin un juicio previo en una treitena de prisiones oficiales bajo custodia policial, ha denunciado Kubis, quien ha sumado otras 10.000 en centros penitenciarios gestionados por "las milicias y los grupos armados", los cuales "operan sin trabas" y cometend violaciones de los Derechos Humanos con casi total impunidad".
La unificación administrativa es parte de los avances logrados por las partes desde el inicio de contactos después de que el Gobierno de Serraj, apoyado por Turquía, rechazara en 2020 la ofensiva lanzada en abril de 2019 contra la capital por parte de Jalifa Haftar, leal a las autoridades asentadas en el este del país y que cuenta con el respaldo de Egipto, Rusia y Emiratos Árabes Unidos (EAU).
La duplicidad institucional en Libia derivaba a las elecciones parlamentarias de 2014, que dividieron las administraciones, sin que las asentadas en el este --anteriormente reconocidas por la comunidad internacional-- y el Gobierno de unidad, surgido del citado acuerdo de Sjirat, consiguieran pactar su unificación desde entonces.