MADRID, 14 May. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades sudanesas han impuesto este lunes un toque de queda en la capital del país, Jartum, ante las "condiciones acutales que vive el estado y para preservar la vida y bienes de los ciudadanos", todo ello en el marco de los combates entre el Ejército de Sudán y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF).
El gobernador de Jartum, Ahmed Othman Hamza, ha emitido la orden que establece la prohibición de cualquier actividad (entre ellos, comercios o establecimientos de restauración) desde las 22.00 horas hasta las 05.00 horas (hora local) dentro de las fronteras geográficas del estado.
"Estipula las facultades de las fuerzas de seguridad y de la Fiscalía, que deben trabajar para implementar y hacer cumplir esta orden, confiscando los medios de transporte que sean sospechosos de violar esta orden, hasta que la investigación esté completada, y prohíbe y regula el movimiento de la gente y su actividad", reza un comunicado recogido por la agencia de noticias sudanesa SUNA.
El texto incluye el arresto de sospechosos y el registro de lugares de los que se sospecha que violan dicha orden. También estipula, además de las sanciones previstas por ley, prisión no superior a seis meses o multa no superior a un millón de libras sudanesas (1.500 euros). "En caso de reincidencia en la infracción, la pena se duplicará", ha concluido.
La guerra estalló el 15 de abril de 2023 a causa de las fuertes discrepancias en torno al proceso de integración del grupo paramilitar en el seno de las Fuerzas Armadas, situación que provocó el descarrilamiento definitivo de la transición abierta en 2019 tras el derrocamiento del régimen de Omar Hasán al Bashir.
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