NACIONES UNIDAS, 9 Jun. (Reuters/EP) -
El secretario de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, considera que los grupos armados tuareg que operan en Malí continúan suponiendo un grave peligro para el norte del país y advierte de que la fuerza internacional que será desplegada en las próximas semanas para proteger la región todavía no está preparada para responder a la amenaza de un conflicto, además, acompañado de numerosas denuncias de violaciones masivas de derechos humanos, según denunció el secretario general.
"La situación sigue fluctuando", indicó Ban en un informe sobre el estado del país tras el final del grueso de las operaciones internacionales lideradas por Francia, al que ha tenido acceso Reuters. "Todavía hay enfrentamientos esporádicos entre grupos armados y ataques asimétricos a lo largo de las tres regiones del norte", explicó el secretario general antes de advertir de que la situación dista de relajarse.
"El avance de las fuerzas de seguridad malienses y sus fatales combates contra el Movimiento Nacional para la Liberación del Azawad han alimentado las tensiones e incrementado la volatilidad de la situación en la región", consideró Ban.
La comunidad internacional permanece a la espera del resultado de las conversaciones de paz entre el Gobierno de Malí y los separatistas tuareg que comenzaron ayer y concluirán mañana lunes con, en el mejor de los casos, una declaración del alto el fuego temporal durante los comicios del mes que viene, que podrían abrir la puerta a la firma de un acuerdo de paz permanente.
LA MINUSMA CORRE PELIGRO
El secretario general advirtió de que las fuerzas de la ONU que están asumiendo gradualmente el control de seguridad en el país --la denominada Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de Naciones Unidas (MINUSMA)-- carece de momento de elementos esenciales, como helicópteros-- para cumplir su tarea con eficacia.
Los 12.600 soldados que entrarán en acción a partir del 1 de julio colaborarán con una misión africana o AFISMA desentrenad y sin medios para conocer la información de los combates en tiempo real. "Las unidades desplegadas de la AFISMA han contado con un periodo de gracia de cuato meses para ponerse a la altura de lo que la ONU espera de ellas. Pero son objetivo de los grupos armados y el personal de la ONU se expone a un riesgo similar", apuntó.
VIOLACIONES DE DERECHOS HUMANOS
El secretario general informa que la ONU ha recibido numerosas denuncias de graves violaciones de derechos humanos perpetradas tanto por los grupos armados como las tropas malienses.
Entre ellas, Ban cita casos de ejecuciones sumarias, arrestos arbitrarios, desapariciones forzadas y destrucción de la propiedad privadas, por no mencionar abusos sexuales, mutilaciones, ataques contra escuelas y hospitales, y el reclutamiento y uso de niños soldado.
En general, "la situación de los derechos humanos en Malí sigue causando una "gran preocupación" en el organismo multinacional.
El secretario termina advirtiendo de que ni siquiera las zonas supuestamente apaciguadas por la intervención francesa están fuera de peligro, porque teme represalias del Ejército maliense contra la población que regresa tras huir de los combates.
"La mayoría de los miembros de las comunidades árabe y tuareg de las regiones del Tombuctú todavía no han regresado por miedo a la venganza de las fuerzas de seguridad malienses y de la población local", declaró el secretario general.