MADRID, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha solicitado este martes a la comunidad internacional que haga más esfuerzos para lograr el retorno de israelíes y palestinos a la mesa de negociaciones.
Ban, que ha abogado por la existencia de dos estados "viviendo juntos en paz y seguridad", ha solicitado al nuevo Gobierno de Israel que reafirme su compromiso con esta solución, reclamando además "medidas creíbles para fomentar un ambiente propicio para el retorno a las negociaciones".
"Ambas partes hacen frente a decisiones difíciles, pero una opción prevalece por encima de todo: elegir la paz o la muerte. La destrucción y el sufrimiento ya duran demasiado"; ha valorado. En este sentido, ha advertido de que un fracaso en las negociaciones "tendría consecuencias explosivas para toda la región".
Por ello, Ban, que ha reclamado a Israel que ponga fin a la construcción de asentamientos en los territorios palestinos, ha subrayado que "las partes deben demostrar el compromiso y el valor necesario para trazar un camino viable hacia un futuro mejor".
El secretario general de la ONU ha dicho además que, pese al acuerdo sobre la liberación de ingresos tributarios palestinos por parte de Israel, sigue siendo preocupante "la situación de seguridad, la falta de progresos en la reconciliación palestina y el ritmo de reconstrucción en Gaza".
"Gaza afronta una grave crisis financiera. Los empleados del sector público siguen sin cobrar. El impacto del conflicto y de la extrema pobreza sobre los palestinos en Gaza es muy severo", ha lamentado.
El acuerdo sobre un Gobierno de unidad alcanzado entre Hamás y Al Fatá establecía que la Autoridad Palestina debería tomar el control de la administración civil en Gaza, en manos de Hamás tras la división territorial y administrativa en 2007.
Hamás interpretó que el pago de los salarios de los 40.000 empleados de Gaza correspondía a la Autoridad Palestina, que ya cuenta con sus propios funcionarios, 90.000 en Cisjordania y más de 70.000 en Gaza, todos relacionados con Al Fatá.
La Autoridad Palestina ha asegurado que no se puede permitir la retribución de estos salarios, que supondría un desembolso extra de 420 millones de dólares (más de 325 millones de euros).
Los donantes internacionales que respaldan el presupuesto de la Autoridad Palestina, incluida la Unión Europea, piden que se realice primero una auditoría interna de los trabajadores y se reduzca el gasto de las nóminas, que cuestan más de 2.000 millones de dólares al año (unos 1.550 millones de euros).
