El BCHR describe al Parlamento como "una herramienta utilizada por el Gobierno contra los ciudadanos"

Actualizado: martes, 30 julio 2013 9:24

La presidenta en funciones del grupo dice que el Gobierno "quiere crear miedo" de cara a las manifestaciones de agosto


MADRID, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Centro por los Derechos Humanos de Bahréin (BCHR) ha descrito este lunes al Parlamento del país como "una herramienta utilizada por el Gobierno contra los ciudadanos" tras la aprobación de nuevas medidas contra los participantes en protestas o actos de oposición en el marco de lo que describe como "lucha antiterrorista".

El grupo ha condenado "la campaña de acoso lanzada por el Ejecutivo contra el derecho de manifestación de la población" y ha señalado que es "incluso más preocupante el uso del Parlamento, que se supone que representa al pueblo, para activar leyes que violan sus derechos fundamentales".

El organismo aprobó el domingo durante una sesión extraordinaria la retirada de la ciudadanía a cualquier persona en base a motivos de seguridad y ha solicitado la prohibición de toda manifestación en la capital, Manama.

"Todas las medidas necesarias para imponer la seguridad y la paz social, incluyendo la Ley de Seguridad Nacional, han de ser implementadas en caso de que se viole la ley o en la que la seguridad de la gente y de los intereses privados y públicos sean atacados", indicó el Parlamento a través de un comunicado.

La Ley de Seguridad Nacional fue impuesta en marzo de 2011 tras varias semanas de manifestaciones contra el Gobierno en el país y conllevó la entrada de tropas saudíes y emiratíes en el país para aplastar las protestas. La medida fue levantada en junio.

Asimismo, el Parlamento resaltó que las fuerzas de seguridad deben de contar "con las prerrogativas apropiadas y necesarias para proteger a la sociedad".

Por otra parte, solicitó a los embajadores y diplomáticos extranjeros no interfieran en los asuntos internos "en línea con el Derecho Internacional y las tradiciones", al tiempo que dijo que los discursos en público "han de ser moderados y estar destinados a preservar la cohesión social".

En este sentido, advirtió de que tomará medidas legales contra "toda aquella persona que utilice ilegalmente las redes sociales para publicar información falsa a entidades extranjeras que mantengan sentimientos negativos hacia Bahréin".

Por último, matizó que los derechos fundamentales de la población no han de verse afectados por tales medidas, si bien recalcó que las fuerzas de seguridad han de actuar para hacer frente a cualquier situación "por el bien público".

CRÍTICAS DEL BCHR

En respuesta, la presidenta en funciones del BCHR, Mariam al Jawaja, ha puntualizado que "la situación de los Derechos Humanos continúa deteriorándose en un momento en el que se suceden las promesas vacías de las autoridades sobre reforma".

"La sesión especial (del Parlamento) no trató sobre la introducción de nuevos castigos: éstos han sido puestos en práctica anteriormente. Se trataba de presentar estas medidas bajo un nuevo título y una nueva cara", ha valorado.

Así, Al Jawaja ha argumentado que las autoridades "han intentado crear miedo desde el anuncio de las protestas que se celebrarán el 14 de agosto en el marco de la campaña Tamarod ('Rebélate'), y esto parece ser parte de ello".

"El deterioro de la situación de los Derechos Humanos (en el país) está vinculada directamente con la impunidad de la que disfrutan las autoridades bahreiníes y la falta de presión real por parte de sus aliados, fundamentalmente Estados Unidos y Reino Unido, para que ponga fin a sus violaciones sistemáticas", ha remachado.

Por ello, el BCHR ha solicitado "que se ponga fin a los ataques contra la oposición y a la restricción de las manifestaciones pacíficas, la cancelación de las recomendaciones del Parlamento, el fin de las violaciones de los Derechos Humanos y la implementación de reformas reales".

Asimismo, ha pedido que se acabe con "la cultura de la impunidad" y que los responsables de los crímenes cometidos por las autoridades rindan cuentas. Por último, ha solicitado que se revoque la Ley Antiterrorista y que se retiren los "cargos fabricados" contra los que están siendo juzgados bajo la misma.

CONTEXTO POLÍTICO

El emirato, aliado de Estados Unidos y las monarquías del Golfo, ha reprimido violentamente durante los dos últimos años las protestas pro democráticas en el territorio.

La oposición ha denunciado en reiteradas ocasiones las medidas violentas utilizadas por las fuerzas de seguridad y ha afirmado que han fallecido más de 80 personas desde el inicio de las protestas, la mayoría de ellas por inhalación de gases lacrimógenos y atropellos de vehículos policiales.

Asimismo, desde el inicio de la represión de las autoridades contra los manifestantes, ONG internacionales como Amnistía Internacional (AI), Human Rights Watch (HRW) o Reporteros Sin Fronteras(RSF) han emitido múltiples comunicados para denunciar la situación de Derechos Humanos en el país y pedir a la comunidad internacional una postura activa de presión sobre el Ejecutivo.

En enero, el monarca hizo una propuesta de diálogo a la oposición, que respondió que la misma "es vaga y está cubierta de niebla", al tiempo que destacó que "no refleja un acercamiento real y serio para responder a las demandas de la población".

El anterior proceso de diálogo para intentar poner fin a la crisis política en Bahréin concluyó en julio de 2012 sin alcanzar ningún acuerdo por la retirada del principal grupo de la oposición, Al Wefaq, que denunció que estaba infrarrepresentado en la mesa de diálogo.