RANGÚN, 17 Nov. (EP/AP) -
El Gobierno chino ha solicitado a la Junta Militar birmana que acelere la implantación de reforma democráticas en el país, en la primera crítica al régimen militar, tradicional aliado de Beijing, tras una reunión 'relámpago' del viceministro de Exteriores Wang Yi con la cúpula de Gobierno del país asiático, celebrada ayer viernes.
En el encuentro, Yi expresó su apoyo incondicional a los intentos auspiciados por Naciones Unidas de reconciliar a la Junta con la oposición liderada por la activista Aung San Suu Kyi, según informó el diario portavoz del régimen militar, el 'New Light of Myanmar'. China rompe así su tradicional política de "no interferencia" en lo que a Birmania se refiere.
La visita de Yi pone de relieve los recientes esfuerzos del Gobierno chino para presionar a la Junta de cara a formalizar un proceso democrático en el país.
Este encuentro coincide con la presencia en suelo birmano del investigador de la ONU en Derechos Humanos para Birmania, Paulo Sergio Pinheiro, que reveló que al menos quince personas murieron durante la violenta represión por parte de la Junta Militar de las protestas pro democracia en Birmania el pasado mes de septiembre en Rangún según la información post-mortem y de otro tipo a la que ha tenido acceso.
Según indicó éste en rueda de prensa en Bangkok, la cifra no tiene que ser necesariamente la última puesto que no se sabe cuántas personas murieron en otras partes del país. En este sentido, indicó que dará un balance lo más preciso posible tras elaborar su informe formal y que presentará sus hallazgos ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra el 11 de diciembre.
Pinheiro explicó que las autoridades le han dado informes post-mortem de catorce personas cuyos cuerpos fueron enviados desde el Hospital General de Rangún al crematorio. Según el investigador de la ONU, la víctima número quince fue el fotógrafo japonés Kenji Nagai, abatido por las fuerzas de seguridad.
