ROMA, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
Fuentes del interior de Birmania han advertido de que el Gobierno podría aprovechar "la disminución de la atención mediática" a lo que sucede en el país para empezar a represaliar a las personas que haya identificado durante las últimas manifestaciones antigubernamentales de Rangún, según informó la agencia misionera de noticias MISNA.
"Las calles están casi vacías y la zona central de Rangún, así como la ciudad vieja, están siendo patrulladas ahora por las fuerzas del orden", indicó un informante a MISNA desde la antigua capital birmana.
"Aunque la situación parece haber vuelto a la calma, la gente teme represalias del régimen contra quienes hayan sido identificados durante las marchas de protesta", prosiguió la misma fuente, bajo condición de anonimato. "El miedo es que, una vez que se apaguen los reflectores y disminuya la atención mediática, la junta castigue a todos los que osaron desafiarla y esto, según muchos, es un riesgo concreto", advirtió.
Los agentes de Policía han recogido todos los objetos que quedaron de las marchas y que puedan recordar lo sucedido en las últimas semanas. "Su objetivo es borrar la memoria de lo sucedido, y prueba de ello es el hecho de que ni la radio ni la televisión hacen referencia a los días pasados", señaló el mismo interlocutor a MISNA.
Pese a las apariencias, señaló las mismas fuentes, la vida no ha vuelto a la normalidad y siguen produciéndose arrestos en Rangún. "Según algunos, las personas arrestadas hasta ahora serían más de 1.500, y habrían sido llevadas a una nueva cárcel de máxima seguridad", contó el entrevistado. Otras fuentes disidentes hablan de más de 5.000 detenidos.
